¿Cuál es su expectativa de esta campaña electoral?
Será una campaña relativamente corta porque hay que tomar en cuenta que en abril tenemos la Semana Santa, de manera que esta parte del proceso va a ser fuerte durante unos 60 días. Durante este lapso tenemos que llamar para que la gente vaya a votar y exprese su voluntad libremente en las urnas y que sea una fiesta cívica, sin ningún problema, como lo ha sido en los últimos años.
¿Considera que ha sido un proceso complicado?
El primer problema que vemos es que tenemos una mala Ley Electoral y de Partidos Políticos, porque es bastante confusa y ha creado algunos problemas. Derivado de esto hay algunos recursos de inconstitucionalidad que no han sido resueltos por la Corte de Constitucionalidad, relacionados a la pauta y la publicidad.
También está el tema de financiamiento a los partidos políticos, que es muy ambiguo en cuanto a cómo se van a financiar los partidos políticos, porque no tiene reglas claras relativas a este tema, lo cual nos ha dejado un mal sabor, mientras que otras instituciones como las oenegés y algún dinero derivado de actos ilegales van a estar financiando algunas campañas, pero esas son las reglas de juego y con esas tenemos que jugar.
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¿Dentro de todo esto ve algunas cosas positivas?
Una de las ventajas que vemos es que el Tribunal Supremo Electoral está integrado por gente conocedora del medio, respetable y honesta, y creo que merecen el apoyo de la ciudadanía para que cumplan con su labor. Debemos estar conscientes de que están tratando de interpretar y aplicar una ley bastante confusa, que es el origen del problema.
¿Qué esperan de los candidatos en la campaña?
Pedimos que sea una campaña de altura y no de ataques entre los mismos candidatos. Lo que queremos los guatemaltecos es saber quiénes van a formar su equipo de trabajo y conocer sus programas de trabajo para resolver los problemas del país, que son, en primer lugar, el económico; en segundo, salud y seguridad, física como jurídica, y tercero, educación y desnutrición.
¿Qué hacer para que la población les crea?
La gente está cansada de ofrecimientos que no les cumplen, por eso quiere ver políticos honestos que lo que ofrezcan lo cumplan durante su gobierno. El desgaste que han tenido es muy fuerte y creo que hay que cambiar la forma de hacer política.
Puede haber promesas, pero lo que el pueblo espera del que resulte electo es que se vuelvan realidad, porque de lo contrario perderá legitimidad moral, aunque tenga legitimidad legal.
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¿Qué opina de que en la contienda participen 26 partidos políticos?
La democracia debe tener partidos políticos, pero deben estar bien integrados. Aquí lo que hay, en su gran mayoría, es asociaciones que lo único que buscan es llevar a alguien a la presidencia o al Congreso, pero la historia ha demostrado que todos los tradicionales desaparecen en la segunda elección porque nunca han cumplido con las expectativas.
¿Prevé una campaña conflictiva o tranquila?
La veo bastante conflictiva, por eso hacemos un llamado a la cordura y altura. Lo que queremos ver son ofertas electorales y planes de gobierno.
Veo con preocupación que la situación legal de algunos candidatos a la Presidencia no esté clara, sería lamentable que las cortes determinen quién va en las papeletas y quién va a ser el presidente y los diputados que van a gobernar los cuatro años.
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