¿Cómo ve la propuesta de reformas?
Lo primero es valorar y positivo que está ocurriendo en el país, de una lucha frontal contra la corrupción, y de un reconocimiento de que, como guatemaltecos, tenemos que reformar algunas instituciones especialmente en el sector justicia, y eso pasa por un cambio a la Constitución.
Vemos como algo muy positivo los cambios que se están proponiendo con ciertos matices en algunos artículos que causan algunos problemas, pero en general hemos visto la reforma a la Constitución en el sector justicia, como una oportunidad positiva que le permita a Guatemala seguir avanzando en esta lucha contra la corrupción.
¿Cuáles serían estos matices?
Está claro que hay un artículo que causa ciertas confusiones, como lo es la reforma al artículo 203. Veíamos hoy –ayer–
Así es que ahí es donde hemos visto coincidencias muy positivas con este tipo de liderazgos. Hemos visto también el llamado que hizo don Tomás Calvo Mateo, que pocos medios cubrieron, pero que él fue a la reunión de jefes de bloque del lunes a pedir que no hubiera una modificación a la Constitución en este tema.
En Fundesa hemos venido trabajando desde ya hace más de seis años en una comisión de asuntos interculturales, hemos podido acompañar a diferentes autoridades indígenas, y hemos visto lo importante que es para la comunidad el servicio que prestan las autoridades indígenas, y cómo esto ayuda a dirimir conflictos.
No queremos, y ellos están de acuerdo, que se politice, porque al final la Constitución es Política, es la Constitución Política de la República. No quisiéramos que este sistema, que es uno de los pocos sistemas que se basan en la meritocracia, se politice tomándolo dentro de la Constitución como se quiere redactar.
Además de las jurisdicciones indígenas, ¿cuál será el próximo tema complicado?
Yo creo que ese es el único, los demás artículos ha habido mucho consenso en algunos cambios que se tenía que hacer a la propuesta original, por ejemplo en lo referente al Consejo Nacional de Justicia, hubo un pronunciamiento conjunto en la reunión de jefes de bloque del lunes también donde estuvieron las universidades y otras organizaciones, en ciertos cambios que se proponían.
En general, creo que es una reforma muy positiva para el país. Lo que tenemos que ver después de lo que ocurrió ayer, es que como guatemaltecos debemos darle vuelta a la página. Este artículo –203– debería de separarse de la discusión y seguir con la aprobación de la reforma que es lo que todos los guatemaltecos queremos.
¿Cuál es el panorama para la discusión?
Yo creo que el lunes en jefes de bloque habrá un consenso positivo de que la reforma es muy importante y no debemos permitir que ciertos grupos que quieren polarizar el tema y que a lo mejor están usando la estrategia del 203 para dividir al país, que avancemos en la discusión de los artículos que tienen consenso, que son importantes para la lucha contra la corrupción, y que necesitamos como país avanzar en ese tema, para poder continuar con el ejemplo que le estamos dando al mundo.
Somos uno de los únicos países en el mundo que tiene una institución que acompaña desde Naciones Unidas, como es la Cicig, que ha sido muy positivo para Guatemala porque ha ayudado a fortalecer nuestro propio Ministerio Público, porque como guatemaltecos pedimos una Cicig.
Así que hay que seguir trabajando en estos temas, y por el otro lado, continuar con la agenda de transparencia, hay que llevar este tema a las municipalidades, estamos claros que todavía hace falta mucho trabajo a nivel municipal para descentralizar de mejor manera los recursos, y que los sistemas de compras sean más transparente.
¿Cree que el centrarse en el reconocimiento de las jurisdicciones indígenas podría ser una excusa para no conocer otros temas?
Lo que creo es que lastimosamente ciertos grupos han impuesto este tema de primero para no avanzar en la discusión, por eso estamos pidiendo que avancemos en la discusión de los otros temas, que se aprueben las reformas sobre las cuales hay consenso, y por el otro lado, por supuesto este tipo de artículos que creo que fue un error porque no tiene nada que ver jurisdicción indígena con fortalecer un sistema de justicia.
Entonces, no estaba esto dentro de los enunciados generales de la reforma, porque los enunciados generales de la reforma precisamente iban hacia fortalecer un sistema de justicia independiente, y no podemos tener un sistema de justicia independiente si empezamos a tener muchas dudas sobre cómo funcionarían dos sistemas distintos.
En la discusión de jurisdicciones indígenas, ¿Cree que hay algún temor por el tema del derecho a la propiedad privada?
Creo que va más allá. Hay por supuesto mucho desconocimiento y muchas dudas, porque por supuesto el derecho indígena no es escrito. Por el otro lado, no existe claridad sobre cuál es el ámbito de competencia que debe tener la jurisdicción indígena, y por eso es tan importante que veamos que como guatemaltecos ya hemos reconocido convenios internacionales, como el 169 de la OIT, y que el artículo 66 plenamente reconoce los sistemas que de por sí ya funcionan a nivel de las comunidades.
¿Ve una lucha de ideologías?
Yo creo que las ideologías son válidas, siempre va a haber diferencia de ideologías, pero en un tema tan importante como la justicia, no deben existir ideologías, y por eso es que no debemos politizar un sistema tan eficiente como es el sistema de la jurisdicción indígena queriéndolo politizar introduciéndolo en la Constitución.
En general, ¿Estas reformas constitucionales serán un éxito o un fracaso?
Serán un éxito en la medida que todos los guatemaltecos nos comprometamos a poner los temas que efectivamente van a ayudar a fortalecer nuestro sistema de justicia y su independencia.