Guatemala

Jimmy Morales habla del Mundial, de expropiaciones y de la comida en la Casa Presidencial 

El presidente Jimmy Morales participó este lunes en un encuentro con empresarios y algunos diputados, con motivo de la presentación de la política de competitividad, donde tocó varios temas. 

El presidente Jimmy Morales dirige un discurso a empresarios y diputados durante el encuentro Presentación de la Política Nacional de Competitividad. (Foto Prensa Libre: Carlos Hernández)

El presidente Jimmy Morales dirige un discurso a empresarios y diputados durante el encuentro Presentación de la Política Nacional de Competitividad. (Foto Prensa Libre: Carlos Hernández)

En su intervención, Morales aseguró que todos los gastos en alimentación de la Presidencia no son suyos, después de que una investigación revelara que son casi US$4 mil al día.


“Toda la comida de la Casa Presidencial no me la como yo, señores. ¿Pero qué les pasa?”, cuestionó el mandatario.

La Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad (SAAS) gastó Q10.6 millones en el 2017, con un promedio diario de Q29 mil 189.


Morales también relacionó la competitividad del país con el futbol guatemalteco. 

Dijo que es mucho más importante ser y sentirse guatemalteco que ir al Mundial de Rusia, una competición de la que el país fue eliminado en las primeras rondas.

“Guatemala no va al Mundial, pero Guatemala está en nuestros corazones y eso es más importante que ir o no ir a un Mundial”, aseveró el mandatario.

En este mismo sentido, luego de preguntar a los asistentes a qué país apoyarían en esta cita futbolística, agregó: “Tenemos la posibilidad de no vivir la fiesta de un mes sino de vivir una vida plena, tratando de meter goles a las cosas malas y ganar el partido, que es la vida de Guatemala y que tenemos a la puerta”.


Morales también aprovechó para hacer una petición respecto de las carreteras. 

Instó al Congreso a aprobar una ley de expropiaciones para poder hacer carreteras y así enfrentar de mejor manera la “infinidad de obstáculos” que ha tenido durante sus dos años de Gobierno.

El mandatario dijo que su gobierno agradecería la generación de una ley que les permita hacer “una expropiación específica para el desarrollo de carreteras”, un aspecto que no fue muy buen visto por los asistentes.

No obstante, debido a la insistencia de Morales -que les alegó que los veía “muy dubitativos” en este aspecto- los asistentes le aplaudieron, pero no muy convencidos de que esta propuesta fuera de su agrado.

Morales, quien insistió en que su gobierno sí tiene “rumbo” pese a las críticas y que se necesita de la unidad de todos para lograr el desarrollo -como la iniciativa privada- aseveró que su Gobierno está trabajando, pero que empieza por “recoger los pedazos” del pasado.

El discurso de Morales estuvo lleno de metáforas y ensalzó su visita de alto nivel a Estados Unidos, con reuniones “sustanciosas” en las que se hablaron “de cosas importantes”.

Ante las críticas por la celeridad de la reunión dijo: “Hay alguien que dijo ‘una breve reunión’ ¿Y cuándo las reuniones presidenciales son largas reuniones? 

El presidente también contó cómo un empresario judío, durante una cena de trabajo, le habló cómo su padre, que fue embajador en el país centroamericano en los años 80, se encontró una vez con un niño que lustraba zapatos.


Esta historia, que llenó de “orgullo” a Morales por la “dignidad” del pequeño, provocó que el mandatario contara este episodio varias veces porque se siente “sumamente orgulloso” de que se cuenten este tipo de historias de Guatemala, porque “así es el pueblo”.

“Tenemos unas grandes capacidades y no queremos pedir nada de regalado”, enfatizó Morales.