Política
Integración centroamericana no mejorará en los próximos años, advierten analistas
El Sistema de la Integración Centroamericana (Sica) se enfrenta a su segundo año no consecutivo acéfalo en un periodo de tres.
Nicaragua advirtió de medidas contra los países que no apoyaron su elección en SICA. (Foto Prensa Libre: SICA)
La región centroamericana posee diferentes mecanismos en los que se prioriza el trabajo para el desarrollo de los países, y el epicentro es el Sistema de Integración Centroamericana (Sica); sin embargo, desde hace un año, nadie ocupa el puesto de secretario general.
Analistas comentaron que en los próximos años no se espera que cambie el panorama, debido al gobierno entrante de Estados Unidos y la influencia tanto de este país como la de China en el istmo.
Aun así, esas situaciones son necesarias para abrir el diálogo y resolver las diferencias, coincidieron expertos.
Hasta el 2026 la secretaría general le corresponde a Nicaragua. En noviembre del 2023, Werner Vargas presentó su renuncia al cargo, después de un año de funciones.
Antes de haber sido elegido Vargas, el organismo estuvo también un año sin presidente. De hecho, en tres años, durante dos ha estado acéfalo.
El Gobierno nicaragüense no proporcionó detalles de la dimisión, solo que remitiría una nueva terna de candidatos.
Esta medida se ha cumplido, pero los demás países han rechazado tres propuestas enviadas por Daniel Ortega.
El Ejecutivo nicaragüense calificó la nota de rechazo a la terna como una “insubordinación” y como parte del bloqueo que, según afirma, se mantiene contra Nicaragua.
Se había propuesto al general retirado y excanciller de ese país Denis Moncada como secretario general, pero los demás países señalan que los candidatos carecen de experiencia en el servicio exterior, además de que son allegados al régimen dictatorial de Ortega.
Por esta razón, Nicaragua amenazó a Costa Rica, Guatemala, Panamá y República Dominicana con tomar “algunas medidas”, a finales de noviembre.
Cuando Vargas fue elegido, también se afirmó que era una contradicción a los principios del Sica designar a una persona cercana al orteguismo.
Estrategia
Jorge Aguilar Wong, politólogo independiente, analizó que esa puede ser una estrategia de los países para que no se ejerza la presidencia pro tempore del sistema.
“Estas son unas técnicas también para dejar en blanco la presidencia pro tempore de un país. Una vez pasado el tiempo, no se aprovechó, no se llegó a un acuerdo y entonces pueden caer en vacíos y en vicios para retrasar cuestiones en este ente específico”, indicó.
Por el momento, la secretaría general la ejerce la directora ejecutiva, Íngrid Figueroa, pero las funciones se limitan al tema administrativo, mas no operativo.
Aguilar hizo ver que las discrepancias en este tipo de organismos son normales.
Ejemplificó con la Unión Europea, donde algunas discusiones han durado hasta más de 20 años. Añadió que es necesario retomar la instancia y lograr acuerdos, por medio del diálogo político para el beneficio de la región, tarea que corresponderá a las generaciones más jóvenes.
“Esos problemas deben superarse, y si no se superan, pues se van a estancar y van a pasar décadas así. Creo que sí es importante que se den esos problemas, pero lo más importante es saber cómo resolverlos, y si no se tiene la capacidad para resolverse, se van a quedar así”, subrayó.
Estancamiento
El profesor universitario Javier Corona expresó que la falta de secretario es resultado de una serie de descontentos por falta de cohesión y metas, pues la región atraviesa una etapa de cambios y amenazas en democracia.
“Todo lo que tenemos es una desconexión. La razón es la problemática interna de los países, como la corrupción, y los problemas que cada Estado enfrenta, que simplemente nos van alejando más de esta posibilidad de integración centroamericana”, puntualizó.
Consideró que se requiere algún incentivo para que los países miembros del Sica quieran fortalecerlo y llegar a consensos y temas de interés para la región.
En ese sentido, agregó que Guatemala podría ser quien asuma el liderazgo para abrir diálogos, aunque no lo ve en un futuro cercano.
“Algo plausible que también podría generarse sería gracias a la tutela de un país más grande, ya sea Estados Unidos o China, aunque lo complicado es que uno es un actor muy desgastado y que tampoco es deseado. Además, supone un gran problema para nosotros como región por el cambio en el poder —en Estados Unidos—. Seguramente, vamos a quedar al margen. Solo se hace una idea mucho más lejana”, detalló Corona.
Soberanía
Ambos analistas concordaron en que las naciones deberían buscar la soberanía del sistema de integración y que instancias como el Parlamento Centroamericano puedan legislar siguiendo el modelo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo.
Se debe “pensar realmente en cómo ceder soberanía y, por supuesto, entendiendo la normativa y la construcción de la institucionalidad sólida que existe, pero esta está deslegitimada y no es tomada en serio”, dijo Corona. “También es muy amplia, lo cual la hace muy ambigua y se dificultan mucho estos esfuerzos para que realmente se genere una comunidad centroamericana como tal”, concluyó.