Antes que nada, este no es un ataque directo contra los homosexuales, las lesbianas, no es un ataque como personas. Todos tenemos libertad, en Guatemala la Constitución nos da libertad de acción y cada quien puede hacer lo que quiere. No estamos en contra de las prácticas que cada uno pueda tener, descartamos que la Iglesia esté atacando a los homosexuales o lesbianas.
¿Qué es lo que buscan entonces?
Buscamos la estabilidad familiar, que no nos vengan corrientes ideológicas del exterior a imponer algunas cuestiones que atenten contra la moral, ética y espiritualidad. En otras palabras, lo que hacemos es prevenir algo que pueda venir o que ya viene en camino, ideologías externas. Queremos aclarar eso porque se está tergiversando nuestra participación.
¿Qué aspectos destaca de la iniciativa?
Hay dos cosas: primero, las diversas ideologías que están en camino, entendemos que ya están en el Congreso, y lo segundo es la formación del niño, que consideramos debe ser en el seno del hogar. No debe ser el Estado. La orientación sexual la deben dar los padres, así de sencillo. En segunda instancia podría ser la Iglesia, pero no el Estado. Otro elemento es el asunto del aborto, porque en Guatemala ya hay leyes establecidas, pero lamentablemente las penas son muy limitadas y definitivamente no se respetan porque las personas no acatan leyes tibias, se está tratando de elevar las penas.
¿Qué postura tienen sobre la posibilidad de penalizar a una madre que pierde a su hijo por accidente con el aborto culposo?
La misma palabra de Dios no condena al pecador, sino que le permite arrepentirse de su pecado. Esta iniciativa, si se ve desde el punto de vista espiritual, lo que estamos tratando de hacer en esta ley es que las personas tengan la oportunidad de defender sus propios criterios.
No es tanto que queramos que la iniciativa condene a todos, porque el mismo Jesús le dijo a la samaritana: “Yo no te condeno, vete en paz y no peques más”.
De lo que se trata es que no haya libertinaje, que haya un control más estricto, no es que la ley se vaya a ir encima de cualquier persona, sino que todo ser humano tiene derecho a defensa según la misma ley.
Entonces no estamos condenando a nadie, ¿quiénes somos nosotros para hacerlo? Nosotros apoyamos la iniciativa que busca pasar en tercer debate. Habrá artículos que tendrán que ser revisados y hacerle algunos cambios.
¿Creen que esta iniciativa esté siendo usada por los diputados para generar simpatía por el proceso electoral?
Probablemente algunos lo vean así, pero no es la intención. Esta iniciativa la venimos trabajando desde hace cinco años.
Incluso en 2017 fue que se presentó al pleno y pasó por dos comisiones, la primera dio un dictamen favorable pero le quitó una gran parte de lo original.
Luego pasó por otra comisión que casi la pasó íntegra, pero la revisó y la presentó con dictamen favorable. No tiene nada que ver con el proceso electoral.
Recordamos: Francisco elogia a los padres que deciden no abortar
¿Qué sigue?
Obviamente nosotros vamos a estar vigilantes en relación a quienes estén a favor de la iniciativa, nosotros catalogamos que quienes estén a favor están a favor de la vida y la familia.
Nosotros daremos cierta orientación, no diremos vote por fulano o zutano porque el voto es secreto, cada quien tendrá sus tendencias y favoritismos, pero como Iglesias y pastores, nuestro deber es orientar al pueblo a la feligresía sobre temas puntuales: La moral, la ética y la espiritualidad.
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