Los Codedes, dirigidos por los gobernadores, también deben dar seguimiento a la ejecución de políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo del departamento, así como proponer la distribución del monto máximo de recursos de preinversión e inversión pública.
Según la Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, es función de los Codedes “proponer al presidente de la República las ternas respectivas de candidatos a los cargos de gobernador titular y gobernador suplente departamental”.
El mandatario dijo el martes que había recibido expedientes de la sociedad civil, pero también de “grupos de alcaldes” y hasta de personas individuales.
Además, se había ofrecido que el gobernante haría públicos los nombres de los candidatos, pero no ha ocurrido.
Ayer, Morales afirmó que esta semana hará el anuncio de todos los gobernadores que serán nombrados. Explicó que hubo un proceso de selección y tienen al menos 300 expedientes.
Presiones locales
En San Marcos, “los Giordano y los Castañón” buscan poner a sus candidatos, explicó Eliú Orozco, de la sociedad civil del Codede local.
“Son los diputados los que han estado atrás de esto. Aquí hemos visto que usan su tráfico de influencias para anteponer sus intereses políticos. Esas presiones las descalificamos y nos reservamos accionar si se pone a un gobernador influenciado por ellos”, expresó Orozco.
El representante de la sociedad civil se refiere a los parlamentarios Juan Manuel Giordano, quien promovería a su padre, del mismo nombre, y Rodolfo Castañón, quien impulsaría a Óscar Leonel Barrios Flores, quien ya fue gobernador.
Ambos diputados son tránsfugas que se pasaron a la bancada oficialista del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación).
En Huehuetenango se habla de la influencia de la diputada Sofía Hernández, quien apoyó a Morales en la segunda vuelta. Además, se menciona a Oswaldo Reyna como uno de los candidatos fuertes, porque ha participado para cargos de elección popular.
Asimismo, en la terna de candidatos presentados al mandatario Jimmy Morales se encuentra Reynabel Samayoa, empresario que fue postulado por la sociedad civil y FCN-Nación.
Al parecer, la fuerte estructura departamental que tiene Libertad Democrática Renovada (Líder), el Partido Patriota (PP) y la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) no será suficiente para esas agrupaciones políticas, porque el oficialista FCN-Nación es el que más presiona para obtener gobernadores.
Apoyar esos nombramientos sería una de las motivaciones por las que el partido oficialista ha ganado diputados desde el 14 de enero último.
Los rumores en Quetzaltenango apuntan a que el oficialista Eduardo de Matta es quien intenta influir. Por si fuera poco, algunos representantes de la sociedad civil provocaron desconfianza por haber sido candidatos a diputados.
En Alta Verapaz, la terna propuesta por la sociedad civil para candidatos a gobernador departamental está integrada por Aníbal Marroquín García, secretario departamental de FCN-Nación; Irma Elizabeth Quiroa Cuellar, quien trabajó en la Secretaría Presidencial de la Mujer durante la administración de Otto Pérez Molina; y Francisco Ligorría, empresario hotelero que apoyó a FCN-Nación.
Chiquimula no es la excepción, en vista de que se menciona como favorito a Luis Molina, quien sería compadre de Samuel Morales, hermano del gobernante; es decir, Morales habría apadrinado al hijo mayor de Molina.
Asimismo, otro de los candidatos es Adolfo Sagastume, licenciado en Zootecnia, que apoyó al exdiputado Baudilio Hichos.