La importancia de estos puertos está en que son la puerta de ingreso de mercadería que, de no tener un control eficiente, se deja de percibir millones de quetzales en impuestos. El intendente de Aduanas, Werner Ovalle, reconoce que la aduana de Puerto Quetzal es la más importante para el comercio exterior y en el 2019 representó una recaudación de Q7 mil 254.91 millones.
En el caso de EPQ, un informe de la matriz de verificación y cumplimiento de los recintos aduaneros, elaborado por la SAT, señala que, de 23 requerimientos que se han hecho para tener un mejor control en la EPQ y controlar así el movimiento aduanal, 14 aspectos tienen un avance del 50%, cuando son acciones que se solicitaron entre 2015 y 2018.
Los revisores de la SAT en algunas de las aduanas administradas por terceros no tienen acceso total al sistema de cámaras de vigilancia y control de cargas de mercancías, un aspecto que hace difícil el control de ingreso y egreso de productos al país.
El informe, fechado el pasado 5 de agosto y elaborado por la SAT a requerimiento del bloque Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), también señala que en el área de EPQ conocida como Pez Vela, hay acceso a personas ajenas al Depósito Aduanero Temporal (DAT), y que tampoco tienen calidad de viajeros, son grupos de particulares que van a consumir bebidas alcohólicas.
Entre otros problemas en EPQ, el informe también reconoce un avance del 50% en los trabajos de delimitación de predios, acciones que consisten en tener circulados los terrenos y establecer un solo acceso de entrada y salida, para control de las mercancías bajo resguardo.
Sobre el control y la gestión de las empresas portuarias del Pacífico y Atlántico, Ovalle prefirió no pronunciarse, tampoco adelantó comentarios sobre la Matriz de Seguimiento Integrada con EPQ y Empornac, y explicó que se reservaba los comentarios para la citación con la UNE, este miércoles.
Empornac
En el caso de la Portuaria Nacional de Castilla, en Izabal, la matriz de seguimiento integrada con la SAT, señala que la institución recaudadora tampoco tiene acceso a todo el circuito cerrado de cámaras de vigilancia del recinto portuario y hasta este mes los requerimientos para tener acceso total tienen un 75% de avance.
Otro aspecto que registra atrasos es en la implementación del Protocolo de visita oficial al buque, la inspección en campo que se debe hacer a la mercadería transportada, la cual, según la SAT, está en un proceso de evaluación que se ha cumplido en un 50%, sin precisar desde cuándo están en evaluación.
Junto a estos problemas se añade la Inspección no Intrusiva, a través de sistema de rayos X, la cuál la Empornac establece en la evaluación que está en un 50% de avance en la fase de evaluación de la implementación, sin precisar cuándo podrán tener listo el sistema para su uso.
La revisión del proceso relacionado al uso del marchamo de origen o la utilización de algún mecanismo electrónico para el control de la mercadería no presenta avances.
La situación, para el exjefe de la SAT, Miguel Gutiérrez, es “terrible e inexplicable” que la institución no tenga el control en los puertos, sobre todo, porque EPQ es la que mayor ingreso por comercio exterior aporta a la SAT.
“Para establecer el control se debe hacer un protocolo coordinado con todos los puertos y la SAT, pero deberían empezar con EPQ y Empornac que son los más importantes y ahí está la mitad de la recaudación, y si no hay control no hay recaudación”, puntualizó.
Ricardo Barrientos, investigador del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), reconoce como “añeja” la falta de control de la SAT sobre los puertos, lo que explica como un error de coordinación entre las empresas portuarias y la entidad recaudadora.
“Lamentablemente en lo que va del Gobierno de Giammattei no es la excepción, y la SAT enfrenta dificultades, no tiene acceso a todas las cámaras, los recintos portuarios no cuentan con los muros perimetrales, las rampas tienen autopista para los contenedores fly y hay mafias muy delicadas”, explicó Barrientos.
Lesivo legado
El diputado Carlos Barreda, jefe del bloque UNE, que hoy sostendrán una citación con autoridades portuarias y de la SAT para profundizar en el tema, reconoció que, a partir del informe, se evidencia que hay “compromisos de hace 5 o 6 años, matrices de cumplimiento que el avance es nulo y sigue pendiente el acceso a las cámaras de seguridad por parte de la SAT a los recintos aduaneros y la portuaria. En este sentido la Intendencia de Aduanas no ha logrado concretar este tipo de requerimientos que deben estar solventados”.
Barreda señaló que el camino que debió tomar la SAT fue cancelar rampas y empresas o, por lo menos, presentar las denuncias por resistencia a la fiscalización, que está en las atribuciones del ente recaudador, el no hacerlo representa, además de un impacto negativo en la recaudación actual, que el problema lleve a que Estados Unidos recomiende desertificar a los puertos guatemaltecos, lo que perjudicaría las importaciones y exportaciones, porque significaría que nuestros puertos no son seguros. “La carta que mandan las autoridades de EE. UU. hace dos semanas son un reflejo que el Gobierno de Guatemala no ha cumplido ni garantizado los estándares que le están planteando”, dijo el diputado.
Para el exjefe de SAT, Francisco Solórzano Foppa, se evidencia la falta de control y esto redunda en la recaudación, porque “sino se tienen los controles suficientes en los puertos la cobranza baja”.
“Son cuestiones que siempre se han tratado de manejar, y Empornac se amenazó que se cerraría la aduana si no se constituían en DAT y al hacerse la presión se convirtieron, hubo mejora y tenían la obligación de instalar los rayos X”, afirmó el exsuperintendente.
Seguridad
En la matriz de seguimiento de Empornac se incluía el fortalecimiento de la seguridad en las instalaciones portuarias y, como parte de las tareas asignadas, estaba establecer los puntos críticos donde era necesaria la Policía Nacional Civil, sin embargo, este punto reporta un 0% de avance.
En opinión del exministro de Gobernación, Carlos Menocal, existe un mal diseño en el tema de los puertos porque tienen un perfil comercial por el ingreso y egreso de mercadería, pero hay una ausencia muy sensible sobre la presencia de las fuerzas de seguridad y sobre seguridad nacional.
“No existe una política que vea a los puertos y aeropuertos como seguridad nacional, como seguridad del Estados. Básicamente estas instalaciones están siendo manejadas por el ministerio de Comunicación y las fuerzas de seguridad tienen una presencia muy limitada”, advirtió.
Además, agregó que la presencia limitada de la Policía Nacional Civil (PNC) provoca que haya grupos que controlan el contrabando y la evasión fiscal y aduanera.
Menocal afirmó también que son entidades que siguen siendo manejadas por la burocracia de cualquier ministerio y del Estado, no son vistas como que deben resguardarse bajo la seguridad del Estado y provoca que los empleados y los sindicatos tengan un protagonismo fundamental en la administración y en el manejo de las instalaciones y los recursos.
“Son espacios de pulso entre el Estado y estas de fuerzas de sindicatos que no necesariamente son buenos. Al tener estas dinámicas provocan ciertos espacios para la criminalidad organizada, los cuerpos ilegales y los aparatos clandestinos de seguridad y evidentemente que los instrumentos no sean manejados por el propio Estado”, señaló.