“Es necesaria la estabilidad política”, enfatizó el funcionario y explicó que estos mensajes están en sintonía con lo que recomiendan las firmas de calificación de riesgo-país.
Lo expuesto por Recinos fue secundado por Fernando Samayoa, presidente de la Asociación Bancaria de Guatemala (ABG), quien considera que se debe corregir el rumbo y “apalancar” las reglas del juego para los inversionistas.
“Están los insumos para prosperar, invertir en infraestructura y facilitar aquellos proyectos de alianza público-privada, o bien, donde ya se cuenta con los préstamos para hacer las inversiones, en mejora de la infraestructura”, señaló el banquero.
Durante el panel, se habló sobre las fortalezas previstas para este año, la coyuntura política y el clima de negocios, pero el denominador común fue que persiste el ambiente de crisis política y falta de confianza.
Mal inicio
El economista y excanciller Fernando Carrera, que también fue panelista en el foro, expuso que se empezó el año con conflictividad, por la elección de una nueva junta directiva en el Congreso, los cambios en el Gabinete y el sorpresivo relevo en la SAT, que son señales negativas para los tomadores de decisiones.
Explicó que, contrario a lo que unos piensan, de que el clima está asociado con el trabajo de persecución contra la corrupción y el crimen, la incertidumbre se está dando por los conflictos políticos.
“El presidente del Banguat se refiere a eso, a que se tienen escenarios que ante la toma de decisiones determinadas, en lugar de dar señales que den certeza se están dando mensajes contrarios”, advirtió.
Antes de ello se dio el anuncio del cambio de la Embajada de Guatemala de Tel Aviv a Jerusalén, en Israel, que podría impactar en las exportaciones de cardamomo, se indicó en el foro.
Carrera explicó que la destitución de Juan Francisco Solórzano Foppa como titular de la SAT, esta semana, profundiza el clima de inestabilidad política y es parte de las preocupaciones de la banca central.
Lo que buscan advertir las autoridades monetarias, según Carrera, es de cómo los factores político-institucionales tienen más peso que los económicos en sí mismos.
Respecto de la salida del superintendente, Recinos explicó que no habrá impacto en la política fiscal este año y que las proyecciones de recaudación para el presupuesto —Q57 mil 463 millones— podrían alcanzarse, por los efectos del crecimiento orgánico de la cobranza.
“El superintendente interino, Abel Cruz Calderón, es una persona que conoce sobre el tema tributario y con los cuadros técnicos que tienen, más las medidas que se implementarán, alcanzarán las metas”, afirmó.
Corregir el rumbo
Tulio García, presidente de la Comisión Agrícola de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), dijo que, en general, se percibe un panorama complicado porque “la economía guatemalteca no tiene un rumbo”, pero se debe trabajar en corregirlo.
A pesar de ello, aclaró, el aspecto positivo es que el desempeño de la economía de los Estados Unidos registrará un crecimiento favorable, junto a regiones como Centroamérica, que estarán demandando bienes y servicios de Guatemala.
“Lo que tiene que hacer el equipo de Gobierno, esté quien esté en el puesto, es actuar. No pueden seguir timoratos, porque hay problemas con la Ley de Compras y Contrataciones, porque hay un problema aquí, allá, que la persecución esta o aquella… Deben responder para tomar las decisiones”, sugirió el exportador.
Por el lado del gasto público, comentó, el Gobierno deberá invertir lo que está recaudando en escuelas, hospitales, comisarías y otras áreas como carreteras, puertos y aeropuertos, que son primordiales.
“A estas alturas deben de haber aprendido cuáles son las reglas del juego, cómo moverse para que no se cometan ilícitos, mantener la transparencia y, sobre todo, —retener— las inversiones”, expuso.
“En los últimos tres años se perdió una dinámica, específicamente en las exportaciones, aunque el año pasado se mejoró en el crecimiento del PIB. Se nota que no fue un buen año y el estado de las carreteras es lamentable”, agregó.
“Son tres años en los que bien se pudo haber avanzado y no —se debería— estar ahora viendo qué se hace”, agregó.
Algunos empresarios asistentes al foro afirmaron que las expectativas de negocios para este año se mantendrán similares y que no perciben bajas ni alzas.
Carrera puso como ejemplo a Honduras, donde por mal manejo de la coyuntura política se desató una crisis.
Eventos cercanos
El analista Francisco Beltranena indicó en el evento convocado por AmCham que los agentes económicos ya respondieron y se anticiparon a lo que podría ocurrir en el 2018, con base en lo sucedido en el último trimestre del 2017.
Beltranena comentó que hay escenarios que se deben analizar. El primero de ellos es la anticipación del proceso electoral de seis meses y que para octubre ya los partidos tendrán definidos sus cuadros.
También recordó que el 10 de enero del 2019 comenzará la campaña eleccionaria.
De acuerdo con Carrera, el primer semestre del año estará dominado por la elección del nuevo fiscal general, junto a la coyuntura por la salida del superintendente de la SAT, mientras que en el segundo semestre se entrará de lleno en la campaña electoral.