Sobre él pesan acusaciones de genocidio, tortura, desapariciones forzadas, terrorismo de Estado y crímenes contra la humanidad, las cuales ha negado en repetidas ocasiones al decir que no ejecutó ni ordenó tales acciones.
Ríos Montt ha sido citado para dar una primera declaración el próximo jueves.
Señalamientos
Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, presentó una denuncia en la Audiencia Nacional española contra el militar golpista, al que señala junto a otros militares y exfuncionarios de la quema de la Embajada de España el 31 de enero de 1980.
La demanda presentada por Menchú y otros activistas humanitarios motivó al juez Santiago Pedraz a solicitar la extradición de Ríos Montt, por genocidio, terrorismo y torturas, cometidos entre 1978 y 1986.
El requerimiento fue rechazado en Guatemala por la Corte de Constitucionalidad en el 2007.
La Asociación por la Justicia y Reconciliación solicitó en aquel año la investigación contra el ex jefe de Estado (1982-1983) por su supuesta responsabilidad en las masacres perpetradas durante su mandato.
En el 2010 se presentó otra denuncia por las masacres en el área Ixil, documentadas en los planes Victoria 82, Sofía y Firmeza 83.
Ahora, sin el fuero legislativo, con un partido político languideciente y sin aliados en esferas del Estado, Ríos Montt decidió retirarse de la arena política.
primer intento
Ríos Montt nació en Huehuetenango el 16 de junio de 1926. A los 20 años ingresó en la Escuela Politécnica para formar parte de la promoción 47, la más numerosa —63 cadetes— desde que es institución fue fundada.
El General, como es llamado, fue postulado en 1974 a la Presidencia de la República por el Frente Nacional de Oposición, que lideraba el partido Democracia Cristiana Guatemalteca. Pese a que ganó la contienda en votos, el Congreso designó al general Kjell Eugenio Laugerud García.
Como premio de consuelo, Ríos fue enviado a España como agregado militar. No se supo nada de él en una década.
A su retorno, ya dedicado a predicar en la iglesia evangélica Verbo, fue llamado por un grupo de oficiales jóvenes que encabezó el golpe que depuso al general Fernando Romeo Lucas García en un momento en que la guerrilla había cobrado notable fuerza.
Golpe con golpe
El 23 de marzo de 1982, dos semanas después de que el general Ángel Aníbal Guevara cantara victoria en otra elección fraudulenta, se produjo la asonada que marcó el inicio de la más controversial parte en la vida de Ríos Montt, al encabezar un triunvirato.
El militar afirma que no tuvo acción en el golpe, pero luego de tres meses disolvió la junta militar que dirigía, se proclamó presidente de la República y asumió el poder de forma autócrata.
Durante los 16 meses que gobernó, sus paramilitares Patrullas de Autodefensa Civil combatieron y cometieron abusos. Además, se mantenía fuerte control sobre la población rural, a través de programas como Frijoles y Fusiles.
Fue derrocado en 1983 por el general Óscar Mejía Víctores, su ministro de la Defensa.
Tres veces diputado
En enero de 1990 fundó el FRG en busca de llegar a la Presidencia, pero no pudo ser candidato por impedimento constitucional, al haber sido caudillo de golpe militar; optó por conseguir inmunidad en el Congreso.
En las elecciones de 1995 ganó una diputación y presidió el Legislativo en el período 1995-1996.
En las elecciones de 1999 llegó al Legislativo por segunda ocasión, y lo presidió del 2000 al 2003. Fue en ese período que logró la candidatura, pero la sombra de corrupción que pesó sobre el gobierno de Alfonso Portillo y el FRG le costó el rechazo ciudadano, que lo relegó a un tercer puesto. En el 2007 ganó una diputación, que asegura es el último escaño de su vida.
Dinastía
Ríos Montt llegó a ser una figura política poderosa en el país, con una cohorte de prosélitos, muchos de los cuales han emigrado a otros partidos o se han retirado de la actividad pública. Su hija Zury siguió sus pasos en el Congreso, pero ella tampoco buscó una curul para la actual legislatura.
Su hijo, Enrique, también es fundador del FRG, y durante el gobierno de Portillo fue jefe del Departamento de Presupuesto del Ejército. Está implicado en supuestas transferencias anómalas de los ministerios de Educación, Salud y Gobernación al de la Defensa por Q906 millones.
Su sobrino Guillermo Sosa fue diputado del FRG y ahora es viceministro de Comunicaciones.
Su esposa, María Teresa Sosa, también es fundadora del partido, y ha sido diputada y su consejera.
Ahora sin poder, su estrella se apaga y la próxima semana debe presentarse al Juzgado Primero de Alto Riesgo para responder sobre una denuncia de violación a los derechos humanos. La Fundación Rigoberta Menchú pide que sea detenido; él confía en que haberse presentado voluntariamente ayude a mostrar que no tiene intención de fugarse.