“Es un volumen descomunal de pacientes”: hacinamiento en emergencias llega al límite

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Los pasillos deberían estar libres para el paso del personal, pero camillas con pacientes esperando ser atendidos impiden movilizarse con libertad, pues no hay donde colocarlos. En las bancas también hay gente. “¡Ya no hay espacio!”, argumenta una de las enfermeras, que señala, además, la falta de personal para socorrer a la cantidad de gente que abarrota el lugar. En un turno, dice, cada una tiene a su cargo no menos de 15 enfermos.

No hay privacidad. En los corredores, los rostros de dolor de los hombres se mezclan con los de las mujeres. Allí hay casos delicados junto a aquellos que pueden esperar un poco más. El murmullo es constante en el lugar; el calor y el olor a medicina y sangre se suma al sufrimiento de los pacientes, enfermeros y médicos, que a diario viven en este caos.

Las fotografías de la saturación de los servicios de urgencias de los hospitales nacionales no es nueva, y es un reflejo de la crisis que afronta el sistema de salud en Guatemala, mencionó Alejando Aguirre, director ejecutivo de la Coordinación de ONG y Cooperativas (CONGCOOP).  Un sistema donde el servicio está centralizado, sin pertenencia cultural y sin recursos necesarios, agregó.

La emergencia de adultos del Roosevelt tiene capacidad para recibir a 65 personas. El miércoles último, el número ascendió a 120 (casi 100% más), que eran atendidas en las áreas de Medicina, Cirugía, Traumatología, Neurocirugía, y otras en proceso de evaluación. En la zona de shock, con espacio para cinco, había 16 pacientes (200% de más).

El hacinamiento también se da en la emergencia de Pediatría, donde el lunes 18 se contaron —de siete de la noche a seis de la mañana—, a más de 110 niños con sus padres en busca de atención. La Maternidad es otro caso: de un promedio de 25 cesáreas que usualmente se atendía en el turno de la noche, en las últimas semanas se pasó a 30 y de 15 partos a 18, un 20% más. Aunque las cifras no reflejan un “gran incremento”, Marco Antonio Barrientos, director del hospital, mencionó que cada caso representa una cama más.

“Es un volumen descomunal de pacientes, no cabe uno más”, dijo el director del Roosevelth y señaló que el incremento de pacientes a la emergencia se debe principalmente a que el 70% de los casos que llegan son por enfermedad común.

“Lo que sucede es que a nuestras emergencias llegan con fiebre, tos, secreción nasal, vienen al hospital cuando podrían ir a un centro de salud o puesto de salud, entonces nos congestionamos. Al aumentar los pacientes en la emergencia, la atención es más lenta. El laboratorio y la radiología también se satura”, señaló el director.

En el San Juan de Dios la situación es similar, la emergencia tiene capacidad para 75 pacientes, pero se atiende a no menos de 150, y hay días cuando el número aumenta.

Pero el servicio no solo está congestionado en las emergencias, en las consultas externas la afluencia de personas también se ha incrementado considerablemente.

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Posible solución

A partir de esta semana comenzará a funcionar la Red Metropolitana de Servicios de Salud, como una solución a la saturación en las emergencias, como también en las consultas externas. Un plan que trabaja desde meses atrás, pero ahora se instituirá de manera definitiva.

Esta red incluye a ocho Centros de Salud que comenzarán a recibir a pacientes que suelen acudir a los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios, según la médica Mirna Donis, asesora del despacho del Ministerio de Salud, quien trabaja en este proyecto desde hace cuatro años.

“Estratégicamente tenemos cuatro centros de salud cercanos a cada hospital para poder captar a los pacientes con cualquier enfermedad común, no complicada. Lo que es emergencia y requiera tratamiento especializado o encamamiento, eso sí es del hospital”, indicó Donis.

Según la médica, los centros de salud ya fueron equipados con personal y equipo apropiado. “De los ocho centros, seis ya tienen rayos X digital, los ocho tiene laboratorio digitalizado, electrocardiograma, ultrasonido, y medicamentos suficientes para atender mejor a la población”, agregó.

Hay especialistas en medicina interna, pediatría, ginecología, traumatología, colposcopia, crioterapia, nutrición y odontología. Son médicos que han estado en los hospitales Roosevelt y General.

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Lo que se busca es que quienes padezcan una enfermedad común y vivan cerca de uno de los centros de salud que integran la red, acudan a ellos para ser atendidos. Si su caso no puede ser tratado por los médicos del lugar, si es una emergencia o si el paciente requiere atención hospitalaria, entonces será referido a uno de los nosocomios.

“Los pacientes que vienen por enfermedad común al Roosevelt, tiene que venir con una hoja de referencia de un centro de salud. Porque requieren atención de un especialista o de un subespecialista, como cardiología y oncología. Los que no traigan esa hoja se les regresará a su centro de salud, todos los que vengan a consulta externa deben traer una hoja de referencia”, indicó Donis.

Esta medida evitará que las personas se expongan a madrugar para llegar al hospital, que gasten en el pago de transporte pudiendo asistir a un lugar más cercano a sus hogares, así como que se formen largas filas para ser atendidos, según los médicos.

Donis mencionó que los ocho centros de salud que son parte de esta red fueron fortalecidos con la contratación de 32 médicos especialistas, alrededor de 35 auxiliares de enfermería y 40 más de personal operativo para cubrir todo el horario. La inversión para esto ascendió a unos Q10 millones, entre insumos de laboratorio, medicamentos y pago de personal.

Diariamente estos centros atienden alrededor de cuatro mil pacientes al mes, con esta medida la afluencia aumentará un 20 por ciento.

“Trataremos de irle enseñando a la población que los centros de salud son como los satélites de los hospitales, donde reciben la misma atención con médicos egresados del Roosevelt y San Juan de Dios. Vamos a entrarle con ganas (a la red metropolitana) para que los hospitales grandes atiendan solo cosas de especialidades”, señaló el Ministro de Salud, Carlos Soto.

Otra medida para evitar la saturación en las emergencias se implementarán las Clínicas de Atención Inmediata, donde los personas serán examinadas por un médico, que les extenderá una receta y los referirá al centro de salud que les corresponde. Esto si su caso no requiere una atención mayor.

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Aguirre ve la implementación de la red metropolitana como una buena medida para descentralizar el servicio de salud; sin embargo, considera que los recursos del Ministerio de Salud principalmente deberían estar orientados a fortalecer programas más preventivos, sin descuidar los curativos.

“Estaría bien si se piensa en descentralizar el servicio, pero para ello los centros y puestos de salud deben estar bien equipados y tener el recurso humano necesario para que realmente cumplan con esa función. De nada sirve si las personas se acercan a los centros y puestos, y lo único que les proporcionarán es una receta”, indicó, pues más del 80% de gasto en salud en el país sale del bolsillo de los guatemaltecos.

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