La crisis política en Haití “se ha agravado en los últimos días, obligando a cerrar las fronteras con la República Dominicana y a suspender vuelos”, escribió la Cancillería en un comunicado, en el que también recomendó a los demás guatemaltecos que siguen en Haití “que no se muevan de sus ubicaciones y no se expongan en las calles, donde hay barricadas y revueltas”.
Agregó que, “de igual manera, la Embajada (de Guatemala en el país caribeño) que las autoridades prevén en los próximos días que la situación se mejore”.
La Cancillería guatemalteca también agradeció a su similar de República Dominicana “por sus muestras de apoyo y solidaridad”.
El presidente Moïse fue asesinado a tiros el pasado miércoles en su vivienda por un supuesto comando armado que también hirió a la esposa del mandatario, Martine Moïse, quien está hospitalizada en Estados Unidos y, según las últimas informaciones disponibles, se encontraba en estado crítico.
Quince colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano están bajo la custodia de la Policía por el magnicidio, mientras que otros tres ciudadanos colombianos fueron abatidos en tiroteos con las fuerzas de seguridad, según el primer balance oficial en el que se revela la nacionalidad de los supuestos “mercenarios”.
Los otros ocho miembros del comando que participaron en el asalto a la residencia de Moïse en la madrugada del miércoles, también colombianos, están fugados y son buscados “activamente”, según detalló el director general de la Policía, Léon Charles.
Mientras, el primer ministro interino, Claude Joseph, quien está al frente del país tras la muerte de Moïse, volvió a llamar a la población a mantener la calma y a evitar los actos de vandalismo.
A pesar de estas tensiones y de mantenerse el estado de sitio decretado el miércoles, el Gobierno dio este jueves los primeros pasos para volver a la normalidad, con la reapertura del aeropuerto internacional de Puerto Príncipe y un llamamiento a los funcionarios a volver a sus puestos de trabajo.
