Además, el deterioro de la red vial representa un incremento en los costos de operación, tanto para el transporte de carga como para el de pasajeros.
A esos problemas se añade que la recuperación de las carreteras tardaría cuatro años, si hubiera voluntad política y mejoras en la institucionalidad del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), según la Asociación Guatemalteca de Contratistas de la Construcción (AGCC).
Hugo Guerra, de esa entidad, afirmó que el índice de condición del pavimento (PCI) actual es de 40, lo que significa que las carreteras están en un estado “muy malo”.
El problema sigue
José González Campo, presidente de la CGC, explicó que el costo aumenta porque no le han dado mantenimiento a la red vial desde el 2012, y eso hace que el costo de los trabajos de recuperación se incrementen.
González Campo detalló que los trabajos preventivos no se hicieron como se debía, lo que causó un deterioro acelerado.
En el 2012, la Cámara estimaba que las condiciones del PCI se encontraban en 76.76 puntos —100 es la condición óptima—.
Para el 2014 la red nacional ya había bajado a 67.69, pero en 2015 llegó a 54.97 y siguió bajando en 2016 hasta 50.43 puntos. En la situación actual, cálculos de los constructores indican que el costo de mantenimiento es hasta siete veces mayor al que se hubiera hecho en el 2012.
Precios bajaron
Aldo García, ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, no comparte las mediciones en costo de la CGC.
El funcionario asegura que los costos han bajado en comparación con los últimos años, al visualizar los contratos de adjudicaciones actuales con los de periodos anteriores.
Un ejemplo, aseguró, es el tramo de San Mateo Ixtatán a Santa Cruz Barillas, Huehuetenango, que costó Q4.82 millones por kilómetro de concreto en el 2014, cuando fue otorgado el proyecto a una constructora. La comparación la hizo con un proyecto adjudicado este año, el cual costará Q4.78 millones por kilómetro.
Según García, el costo que logran en la actualidad es igual y hasta menor que el que representaba en años anteriores.
“Creo que no es coincidente la declaración de la Cámara con los costos que hoy estamos obteniendo”, enfatizó.
El ministro reconoció que sí hay deterioro “importante” en las carreteras porque no hubo inversiones y que algunas vías ya están dañadas por completo.
“El efecto de la inflación lo está absorbiendo la transparencia”, destacó el titular del CIV, quien aseguró que ahora pueden construir carreteras con los costos que las empresas ofertaban en 2012.
García ejemplifica esa situación con que en periodos anteriores no había libre competencia entre los contratistas del Estado, ya que existía una tendencia a adjudicar a determinadas empresas.
“La competencia está generando mejores precios que los de antes, donde, entre comillas, se creía que había competencia”, añadió el funcionario.
En crisis
“El impacto es severo”, dijo Héctor Fajardo, de la Federación Centroamericana de Transporte. “En la condición de infraestructura que tenemos hoy seguramente se ha duplicado el impacto negativo”, enfatizó.
El transportista sostuvo, con base en una medición propia, que se han triplicado los costos de mantenimiento de los vehículos, lo que le ha causado una pérdida de aproximadamente el 19 por ciento de su capital.
El último informe global de competitividad del Foro Económico Mundial pone a Guatemala en el puesto 81 de 138 países evaluados por el nivel de infraestructura. La medición incluye las condiciones de movilidad terrestre, aérea y marítima. Específicamente sobre la calidad de las carreteras, el país cae 11 puestos y se coloca en el 92, superado por El Salvador y Honduras.
Mientras sigue el deterioro de la red vial, el CIV solo reporta 32 por ciento de ejecución presupuestaria y el jefe de esa cartera cree que este año logrará llegar al 70 por ciento.
Contienen inversión
Itiel Ordóñez, de la Gremial de Transporte Extraurbano de Pasajeros (Gretexpa), reconoció la necesidad de renovar la flota de autobuses. Sin embargo, dijo que por el estado de las carreteras han retrasado los planes.
“Queremos prestar un mejor servicio porque nos debemos al usuario, pero en el estado que están las carreteras no podemos invertir”, dijo Ordóñez, y añadió: “Solo hay acciones a corto plazo porque los buses se deterioran”.
Los autobuseros mencionaron que la ruta a Retalhuleu es una de las más defectuosas.
“En un viaje se estima el costo de combustible, parqueo y otras situaciones, pero no se tiene presupuesto para reparaciones de los vehículos por el mal estado de las calles”, señaló Aníbal González, de la empresa Excursiones
Express.
El tiempo de los recorridos también se duplicó, según los transportistas, debido a las malas condiciones viales.
De la frontera con México a la capital, circulando a unos 60 kilómetros por hora, se demoraban unas cinco horas y ahora son entre nueve y hasta 12 horas de recorrido, según Fajardo.
Los retrasos en los viajes redundan en quejas de los viajeros, en especial los turistas, denunció González.
Accidentes
El mal estado de las carreteras causa constantes accidentes de tránsito, según Ordóñez, quien criticó que a dos años de gobierno no se vea avance y las malas condiciones son generalizadas.
“Por esquivar agujeros hemos visto que vehículos caen en cunetas”, refirió Fajardo. Para el transportista, esto afecta el costo operativo del mantenimiento porque son severos y constantes los daños qie afrontan los vehículos.
Las obras
El ministro indicó que a finales de agosto y septiembre las empresas comenzarán a reparar vías que
estaban pendientes, y otras están en proceso de adjudicación.
“Me han criticado muchísimo de que no he hecho nada, pero la gente va a ver máquinas trabajar por todos lados”, prometió el funcionario.
Contratistas
“Hay capacidad de responder”
Cuatro años es el tiempo en que las carreteras nacionales podrían ser recuperadas. Esto si existe voluntad política y mejoras sustanciales en la institucionalidad del Ministerio de Comunicaciones, explicó Hugo Guerra, vocal 1 de la Asociación Guatemalteca de Contratistas de la Construcción (AGCC), al ser consultado sobre las condiciones de las vías del país.
Guerra indicó que son necesarios los procesos transparentes y métodos que eviten la discrecionalidad de pagos. Esa sería una de las condiciones bajo las cuales los contratistas podrían llegar a acuerdos con el Estado para trabajar los caminos.
Además llamó a fortalecer la Unidad Ejecutora de Conservación Vial (Covial), en las supervisiones a los proyectos carreteros, para de esa forma garantizar que los trabajos sean adecuados y bien ejecutados.
El representante de la AGCC aseguró que existe en el país la capacidad de recuperar la red vial pero es necesario incentivar a los contratistas a que participen en los procesos de licitación para los tramos carreteros.
“Para que se dé el interés de nuestros agremiados en poder participar se necesita certeza jurídica y reglas claras”, enfatizó.
Guerra pide que se asegure la libre competencia y transparencia en los procesos de contratación y ejecución de las obras.
El experto considera que la situación de las carreteras es “muy mala”, con un índice de condición del pavimento (PCI) de 40 puntos. Esa medida técnica es tomada de la medición del estado de las rutas, parámetro de evaluación efectuado por las auditorías externas de la Unidad Ejecutora de Conservación Vial hasta el 2015.
“De no tomar acciones, esto cada vez es más grave”, advirtió.
Guerra añadió que la curva de deterioro del pavimento revela que si no se hacen los trabajos de mantenimiento en las vías en el momento preciso, se da un desgaste acelerado.
“Se traduce en costos más altos de mantenimiento y muchas veces en la pérdida del activo”, enfatizó.