Política

|

Suscriptores

Guatemala enfrentará 7 grandes retos este año y superarlos se ve difícil

Guatemala encara un 2022 plagado de grandes retos en diferentes materias: económica, social, de salud, educación, seguridad y justicia, entre otros. Todos son enormes y muy difíciles de sortear, pues se requerirá una enorme voluntad política de todas las instituciones del Estado.

Reducir la desigualdad y la pobreza, agudizadas por la pandemia, son retos impostergables, para los cuales se requerirá gran voluntad política. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Reducir la desigualdad y la pobreza, agudizadas por la pandemia, son retos impostergables, para los cuales se requerirá gran voluntad política. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Prensa Libre hizo un recuento de los siete desafíos que tiene el país este año y consultó con expertos,  quienes comentaron cuáles deben ser los pasos a seguir para llevar a buen puerto aquellos retos que pintan un mejor horizonte y los cambios que deben ocurrir para afrontar los que muestran mayores rezagos.

En salud el reto más grande será aumentar la vacunación, ya que Guatemala se mantiene como uno de los países más rezagados del continente, lo que podría causar serios problemas al endeble sistema nacional de salud, si se producen más olas de contagios.

La inseguridad que ha experimentado un aumento considerable este año, también se convierte en un reto para las autoridades, puesto que fue imposible mantener la baja de homicidios del 2020 que tuvo su origen en los toques de queda que se implementaron para frenar la pandemia.

Tampoco se puede olvidar que el 2022 es año preelectoral y los partidos políticos pretenderán comenzar a sacar ventaja de los posibles rivales con los que competirán en las elecciones generales de junio de 2023.

Y en el campo económico, el 2021 cerrará con un crecimiento cercano al 7.5%, pero lo que se debe lograr es que ese crecimiento beneficie a toda la población, para frenar la migración ilegal, que es otro desafío, lo que debe complementarse con un gasto público de calidad.

 

  1. Retorno a las aulas

Uno de los desafíos que enfrentará el país este 2022 será el retorno de los estudiantes a las aulas. Aunque ya en escuelas de algunos municipios, el año pasado, se hizo un ensayo y retomaron la modalidad híbrida, se espera que ahora la gran mayoría de alumnos vuelva a tener contacto con sus profesores.

 

Para alcanzar tal fin, se ha intentado acelerar la vacunación en menores de 12 a 17 años; sin embargo, el reto reviste singular importancia cuando la variante ómicron del coronavirus causa alarma en el mundo.

Lea también: Cuál es el verdadero pecado del sistema político

Verónica Spross, directora ejecutiva de Empresarios por la Educación, expuso que para superar el reto sin mayores inconvenientes es imperativo preparar los ambientes escolares, sobre todo los servicios sanitarios y garantizar el agua entubada, vital para la higiene de manos. Esta medida, junto al distanciamiento social y el uso de la mascarilla, es fundamental para prevenir contagios.

Además, para garantizar el éxito de un modelo híbrido de educación, también se necesita garantizar el acceso a internet para que los estudiantes y padres de familia puedan acceder a material educativo; por ejemplo, libros de texto.

Spross considera que también se debe lograr que este año se nivelen las destrezas que los niños no alcanzaron al estar ausentes de las aulas durante dos años, para lo cual habrá que hacer actividades remediales y de aceleración de aprendizaje.

“Es un desafío importante para el país porque, para los niños es vital tener contacto directo con el docente a nivel afectivo y socioemocional”, apuntó.

  1. Frenar la migración

El 2021 fue un año récord en cuanto a la migración de guatemaltecos a EE. UU., lo que confirman las cifras de detenciones y deportaciones. Pero lejos de que se vislumbre una solución para este problema, todo apunta a que en el 2022 se verá la misma dinámica.

Es por eso por lo que analistas consideran que el principal reto este año es reducir las causas estructurales que impulsan la migración irregular, comenzando con una reestructuración del Estado para que funcione en favor de los sectores más necesitados.

Lea también: Cómo el “voto castigo”; en América Latina arroja un panorama entre el extremismo y la fragmentación

Úrsula Roldan, directora del Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales de la Universidad Rafael Landívar, expuso que solucionar las causas estructurales que impulsan la migración forzada es una tarea a largo plazo y que el Estado es el actor más importante.

Por tal motivo, no duda de que tal como está la coyuntura en el país, no hay condiciones para  comenzar esa reestructuración ya que, en cuanto a gobernabilidad, “estamos en la peor crisis de la era democrática”.

“En las condiciones en que estamos no hay ninguna posibilidad de generar las políticas que se requieren” para frenar la migración, dijo. “El reto es enorme porque se trata de cambiar las estructuras del Estado”.

Roldán recordó que el 2022 es un año preelectoral y a propósito, estima que comenzar a pensar en un cambio puede nacer de quienes aspiren a ganar las elecciones, a través de propuestas serias que tiendan a democratizar el Estado y se comprometan a eliminar la cooptación por la que atraviesa, así como fortalecer al sistema judicial.

Respecto a los planes que anunciaron el año pasado, tanto EE. UU., como México, en conjunto con la Comisión Económica para América Latina (Cepal) para frenar la migración desde Centroamérica, Roldán afirmó no tener muchas esperanzas porque la cooperación que ofrecen no se acerca ni por asomo, a la suma de las remesas familiares.

Lea también: ¿Cómo entender y combatir el rechazo a la vacuna contra el covid en las comunidades rurales?

“Pueden ayudar en cuanto a la generación de algunos empleos y beneficiar a unos cuantos jóvenes, pero no se detendrá la migración que estamos viendo”, apuntó.

  1. Acelerar la vacunación

Lograr que la mayoría de la población esté inoculada es un reto que este año se enfrentó, no solo a la falta de disponibilidad del biológico, sino también a la escasez de esfuerzos institucionales por informar a la población sobre sus beneficios y revertir los mitos en torno a la vacuna contra el coronavirus.

Julio Valdés, ex viceministro técnico de salud, considera que es importante implementar estrategias de comunicación que se focalice en aquellos territorios en los que persisten las dudas sobre la vacuna. “Hay territorios donde prevalecen los mitos y elementos tergiversados. Hay que identificarlos y abordarlos. Se debe contar con el acompañamiento de líderes comunitarios, en particular con los Cocodes que tienen una buena representación de las comunidades. También se debe movilizar el recurso humano y conformar brigadas, algo que el MSPAS ya realiza”, comentó Valdés.

Asimismo, es importante que los países de Centroamérica ya no negocien vacunas con las farmacéuticas de forma individual, sino como bloque, ya que esto los posicionaría mejor.

Lea también: Democracias problemáticas y otras similitudes que comprometen a Guatemala a vigilar las Elecciones en Honduras

“No podemos continuar como países pequeños comprando de manera aislada. Hay instancias como el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica, que podrían ser vehículos para desarrollar procesos de negociación conjunta”, sugirió.

  1. Evitar la campaña anticipada

La campaña anticipada y la falta de capacidad sancionatoria del Tribunal Supremo Electoral (TSE) son problemas que constantemente se remarcan cada vez que se llega a un proceso electoral en Guatemala.

El politólogo Jorge Aguilar Wong considera que esta situación se agrava porque muchos de los candidatos, al ser amonestados con faltas pecuniarias por promocionar su imagen de forma anticipada o ilegal, impugnan las multas ante otras cortes y estas a menudo tienden a favorecerles. Con ello, se le resta autoridad y autonomía al TSE.

“Se judicializa la política. Entonces, en ese terreno, las reglas se pueden violar porque hay jueces que favorecen a los candidatos. Las cortes están cooptadas y eso provoca un desgaste porque la población ya no cree en el sistema”, dice el analista.

  1. Revertir la violencia

Este año se reflejó un aumento de los delitos contra la vida, particularmente durante octubre, cuando se registró un aumento de necropsias asociadas a hechos criminales que superó, incluso, los niveles registrados en el 2019, un año prepandemia.

Lea también: Quiénes son (y qué buscan) los políticos guatemaltecos que cabildean en Washington con el ala más radical del Partido Republicano

Estos aumentos marcaron un retroceso, ya que hace una década, Guatemala había logrado una disminución de los homicidios a nivel nacional. Edgar Celada, experto en temas de seguridad, considera que debe retomarse la cooperación de las instituciones de seguridad y justicia, particularmente entre el Ministerio Público (MP) y la Policía Nacional Civil (PNC).

“La línea que dio resultados a muchos gobiernos fue la cooperación, sobre todo en el ámbito de la investigación y prevención. El problema es que hay una carrera en las instituciones por presentar resultados mediáticos y no se implementan acciones de fondo”, dijo Celada.

El entrevistado agregó que el problema no solo se contrarresta con las acciones de seguridad. También se debe procurar el desarrollo de la población y combatir la pobreza. “Mientras haya  pobreza y desigualdad, va a haber violencia, como un mal endémico”, afirmó.

  1. Calidad del gasto público

En el 2021, según el Sistema Contabilidad Integrada Gubernamental (Sicoin) al 30 de diciembre se reporta una ejecución presupuestaria del 86.35% en la Presidencia, ministerios, secretarías y otras entidades del Ejecutivo, pero el número como tal no demuestra una buena ejecución.

Consultado acerca de cómo mejorar ese aspecto, Pedro Prado, analista de la Asociación de Investigaciones Económicas Nacionales (Asíes) comentó que debe implementarse la metodología de presupuesto por resultados, con indicadores de gestión que orienten cómo ejecutar mejor los recursos públicos.

Agrega que la planificación es fundamental, por ello es importante que en el ciclo presupuestario se consideren los elementos esenciales que permitan que la ejecución responda a las necesidades del país.

Lea también: En Guatemala, la democracia también está sufriendo un deterioro que impacta en la región

“Es necesario fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas, pero más allá del acceso a reportes o cifras de la ejecución, debe informarse también en términos cualitativos si se van alcanzando las metas o no”.

Como uno de los resultados “los ciudadanos deben ver los impuestos que pagan al fisco, invertidos en servicios y obras de infraestructura productiva de calidad”, expone.

También es importante que exista la evaluación constante, ya que la formulación de un nuevo presupuesto debe partir de los resultados de la ejecución del anterior.

Para que los recursos del presupuesto se reflejen en mejoras de los servicios públicos y bienestar de la población se debe implementar varias medidas, como distribuir de mejor forma esos fondos, priorizar el gasto social como uno de los grandes retos que tiene del país, y con más necesidad en la actualidad, debido al impacto de la pandemia, explicó.

También serán necesarios más recursos para inversión en infraestructura productiva, además de que una oportunidad dentro del tema económico es fortalecer el turismo, tomando en cuenta la amplia cadena de valor que esta representa, subrayó.

  1. Crecimiento económico sostenido

Luego de venir de una caída de -1.5% en el 2020, en el 2021 el país cerró con crecimiento económico de 7.5%, según las previsiones del Banco de Guatemala (Banguat). Para el 2022 se prevé crecer, pero a un ritmo menos dinámico.

Lea también: ¿Puede ocurrir en Guatemala un escenario similar al de Nicaragua?

Según Paul Boteo, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Desarrollo, es muy poco probable que se repita un crecimiento similar este año (2022) y todo apunta a que se tendrán condiciones externas más “normales” por lo que la economía guatemalteca regresaría a un crecimiento cercano al 4%. Aunque califica esta cifra como buena, advierte que es insuficiente para provocar cambios significativos en las condiciones precarias de la mayoría de la población.

Además del efecto “rebote”, el crecimiento extraordinario registrado en 2021 se debió principalmente a factores internacionales favorables, como el aumento histórico de las remesas, los altos precios de los productos de exportación y la recuperación de la demanda de vestuario y textiles  en Estados Unidos, señaló el analista.

“Se debe tomar en cuenta que todos estos factores tienen que ver con un incremento en la demanda agregada, cuya característica principal es que es un fenómeno temporal o pasajero.

Expone que si se quiere tener un alto crecimiento económico que sea sostenido en el tiempo, se deben impulsar diversas acciones o fortalecer las ya existentes, como impulsar la inversión, generar condiciones de competitividad en el país, generar más empleo formal, capacitar al recurso humano y ampliar el acceso a servicios básicos.

ARCHIVADO EN: