La canciller Sandra Jovel confirmó la decisión a través de una nota de voz divulgada por canales oficiales.
“El Gobierno de Guatemala toma la decisión de cerrar la embajada por reorganización de prioridades del servicio exterior”, expresó la funcionaria. Justificó que se busca reorientar recursos a otras zonas del mundo para diversificar y ampliar relaciones comerciales, culturales y cooperación mutua.
La misión en Alemania asumirá las tareas de Guatemala ante Estocolmo y países concurrentes.
Morales pidió a Suecia el retiro del embajador el 10 de mayo de 2018, a quien acusó de haberse inmiscuido en asuntos internos el 11 de enero de ese año por haber llamado “corrupta” a la sociedad guatemalteca durante un acto oficial de entrega de US$9 millones de su país para la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
El 14 de mayo, Guatemala insistió en que Kompass fuera retirado o lo declararía persona no grata, algo a lo que el grupo de países donantes G13 pidió un día después reconsiderar.
Posteriormente, el 29 de mayo, la Corte de Constitucionalidad (CC) ordenó a Morales buscar una solución “amigable” con Suecia, al amparar al procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, quien accionó a favor de Kompass y contra el Ejecutivo.
El 17 de febrero de 2019, Estocolmo llamó a consultas a Kompass, algo que la Cancillería en ese momento restó importancia.
Jovel afirmó que el cierre de la embajada “no vulnera la relación a lo largo de los años” entre los dos países y que Guatemala quiere que la relación se siga cultivando y profundizando al más alto nivel.
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