No solo ha sido una de las carteras con mayor inestabilidad en su cúpula, sino también la que más recursos ha recibido para hacer frente a la emergencia sanitaria. Se le asignaron poco más de Q6 mil millones y existe la percepción de que no se han manejado con suficiente transparencia y eficiencia.
Por su desempeño en el período 2020-2021, Salud obtuvo la calificación más baja en el ejercicio que Prensa Libre llevó a cabo junto a tanques de pensamiento que evaluaron el trabajo de los 14 ministerios durante el mandato de Alejandro Giammattei. El promedio que recibió la cartera fue de 36 —de 100— puntos.
Su gestión se ha enfocado en atender la pandemia, sin avances significativos y con un rezago en la atención de otras enfermedades, lo que ha profundizado más la brecha en el acceso a la salud entre las áreas urbanas y rurales.
Los fondos necesarios para hacer frente a la emergencia han estado a su disposición, pero a criterio del Centro de Investigación para el Desarrollo Regional (Cindere), la inestabilidad de los altos cargos, la falta de un plan efectivo y eficiente, sumado al abandono histórico del sistema de salud —carente de infraestructura y con recurso humano limitado—, mantiene a Guatemala como uno de los países de Latinoamérica con las tasas más altas de contagio y mayor número de decesos por covid-19, además de una lenta vacunación contra el virus.
Calidad del Gasto
En promedio, la ejecución de la cartera fue del 77 por ciento de su presupuesto, con recortes considerables en programas vinculados a la prevención de la desnutrición crónica, así como los que atienden enfermedades de transmisión sexual, prevención y tratamiento de la tuberculosis, y baja ejecución en la compra de vacunas anticovid, ya que solo ha ejecutado el 61 por ciento.
La adquisición del biológico es uno de los señalamientos, pues el 46 por ciento de las vacunas que han ingresado son donaciones de distintos países, “no por la eficiencia de la ejecución del Ministerio”, resaltó Cindere.
Por su parte, el Instituto de Análisis e Investigación de los Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Ipnusac) señala una deficiente calidad del gasto, lo que mantiene a los servicios del primer y segundo nivel y a los hospitales sin insumos, y recurso humano insuficiente para atender a la población, por mala gestión en los procesos de contratación y pago de personal.
Desafíos
Con el antecedente de ocupar el cargo de viceministro de Hospitales durante este mandato y 30 años de experiencia profesional, el reto del titular de la cartera, Francisco Coma, según Cindere, es la reconfiguración de planes y estrategias, tanto para hacerle frente a la pandemia como para ampliar la cobertura y calidad de los servicios para las otras enfermedades.
No obstante, la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa) ve aspectos positivos.
“Desde el cambio de ministrio hubo un mejor control de la pandemia, en cuanto a control y seguimiento y eso ha sido importante. También en cuanto al control de los mecanismos de hospitales”, indicó Juan Carlos Zapata, de Fundesa.
Salud destaca logros
Para el ministerio no ha sido fácil enfrentar la pandemia, “pero ha servido para fortalecer el sistema de salud, lo cual no sucedía desde hacía mucho tiempo”, agregó Zapata.
Por su parte, la cartera mencionó como sus principales logros el aumento de camas para pacientes covid, así como de personal contratado para atender la emergencia. Además, la dotación de suministros y equipos de protección personal en los hospitales de la red nacional.
En relación con la cuentadancia, Salud dio a conocer por medio de un comunicado que “se ha cumplido con la presentación de informes y reportes que tienen por objetivo la rendición de cuentas”.