Gobierno de Javier Milei manifiesta interés en Guatemala, sin importar las ideologías políticas

Mariano Vergara, el subsecretario de Asuntos Americanos del gobierno argentino, visitó Guatemala para la séptima reunión de Consultas Políticas entre ambos países. En el marco de su visita, brindó una entrevista a Prensa Libre en la que se refirió a las relaciones políticas con los países de la región y las coordinaciones con gobiernos de ideologías distintas.

Asimismo, a los temas de cooperación y comercio con Guatemala y las oportunidades entre ambas administraciones. Desde la cancillería guatemalteca se ha mencionado en diversas ocasiones que hay interés en cooperar más con los países del Sur. De la misma manera, ahora la administración del presidente Javier Milei busca ganar más alianzas con los países de la región.

Resalta que al país le interesa la libertad y que la democracia sea respetada, similitudes que encuentran con el gobierno de Bernardo Arévalo. También aclara que las ideologías no deben marcar la agenda política y el quehacer de un gobierno para no causarle un perjuicio a la población.

Vergara es diplomático de carrera, fue embajador de Argentina en Armenia. También fue cónsul y jefe en la embajada argentina en Brasil y ha sido funcionario de la Secretaría de Cooperación y Coordinación Internacional, del Comité intergubernamental de la hidrovía y de las Comisiones vinculadas con la Cuenca del Plata.

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¿Cuáles son las prioridades que destaca entre la alianza de Argentina y Guatemala?

Llevamos adelante estas consultas políticas que hacía muchos años que no se no se mantenían. La agenda entre Guatemala y Argentina es muy fluida, pero las posibilidades son muchísimo más amplias. Lo que tenemos hoy en cuestión de intercambios comerciales hay mucho para avanzar, tenemos grandes oportunidades porque somos economías complementarias,

En el Sur hay economías más parecidas a la de Guatemala y eso nos restringe un poco los intercambios que podemos tener, no obstante, a mí me parece que tenemos que avanzar hacia una agenda de mayor complementariedad. Tenemos exportaciones de casi USD$300 millones en automóviles y posibilidades en la industria farmacéutica.

¿Cómo es el acercamiento diplomático entre ambos países?

Asistí en la asunción al poder del presidente Arévalo, esta reunión reciente de coordinación política tienen que ver con coordinaciones en organismos internacionales, organismos regionales candidaturas en estos, de qué manera se va a reaccionar frente al viraje autoritario que están tomando algunos países de la región, la migración. También cómo vamos a coordinar nuestras democracias frente a los desafíos comunes como al delito transnacional.

Los presidentes Milei y Arévalo no tienen la misma ideología política, ¿cómo es la relación entre ambos a pesar de eso?

Yo vine —a Guatemala— a traer un poco el mensaje del presidente Milei, que es un nuevo presidente en la región que viene a plantear un nuevo esquema, una nueva forma de ver las relaciones internacionales.

La sociedad guatemalteca tiene una virtud que es mantener un diálogo civilizado. En ese sentido, en Argentina es más extrema la polarización. Creo que las diferencias ideológicas que pudieran existir en campos de presidencia no son tan importantes y tan gravitantes porque hay una alianza frente a enemigos comunes que tenemos en la región.

En la asunción al poder de Arévalo el apoyo de la Argentina no puede ser leído en términos ideológicos, tiene que ser leído en términos de valores democráticos. A Argentina le interesaba un gobierno legítimamente electo.

Nos preocupa Venezuela, Nicaragua y algunas cuestiones que tiene que ver con Honduras. Respetamos los asuntos internos de los países, pero el límite son los derechos humanos.

La elección más reciente de El Salvador fue criticada por varios actores, señalando al presidente Nayib Bukele de autoritario, ¿cuál es la mirada de Argentina?

Miramos a El Salvador como una gestión exitosa en el manejo de la seguridad. En la agenda el ciudadano argentino común al ver el éxito que Bukele había tenido en su lucha contra las pandillas fue una grata sorpresa.

Los regímenes democrático es la voluntad popular que no se agota en una elección, sino que tiene que seguirse a lo largo de una gestión de gobierno de derechos básicos para la convivencia democrática. En ese sentido, Argentina va a apoyar todos los esfuerzos que se puedo hablar en esa dirección.

Siguiendo con el tema de las ideologías, ¿cuál es la fórmula del gobierno de Milei para mantener alianzas en la región?

En gobiernos anteriores, era la ideología la que marcaba el día a día de la agenda y no los principios racionales. El resultado fue que el país quedó a la deriva en una situación macroeconómica, social y política tremendamente negativa. Eso es lo que Milei está cambiando.

De manera personal observó que la polarización es un fenómeno mundial y en esto tiene mucho que ver también los medios de prensa, pero sobre todas las tecnologías de comunicación. Los algoritmos nos muestran lo que queremos escuchar y eso nos provoca un feedback de más de lo mismo, una visión sesgada.

Independientemente el punto de vista que tengamos, tenemos que ser siempre conscientes de que lo que nosotros predicamos le causa algún perjuicio en la población. Si eso es así, me parece que ninguna ideología lo suficientemente importante. La libertad es un concepto que para la Argentina no se negocia.

Extendiéndose para el Norte, ¿cuáles son las expectativas ante las elecciones de Estados Unidos?

Nosotros somos muy respetuosos del del el procedimiento interno. El país norteamericano ha demostrado ser muy sabio en la democracia. Argentina puede tener uno muy buen nivel de diálogo con cualquier administración que gane y estamos a la expectativa de ver qué resulta. Entiendo que Guatemala también, como todos los países en la región.