Giammattei en su discurso también denunció a su vez una supuesta “injerencia internacional” durante el proceso electoral.
“Distinto a la falta de la verdad que, hoy —19 de septiembre—, hemos escuchado en este podio, entregaré el poder a quien resultó electo por la soberana voluntad mayoritaria del pueblo de Guatemala el próximo 14 de enero, que se cumple mi mandato constitucional”, declaró Giammattei frente al pleno.
Según expresó el mandatario: “[Fue] un evento electoral que estuvo enmarcado con acciones de injerencia internacional innecesarias, porque nuestra democracia puede que no sea perfecta, pero ha sido una democracia que nos ha permitido el principio de alternancia en el poder, el respeto a la constitución”.
Contrastó también en su discurso que en el continente “algunos presidentes luchan por quedarse, perpetuarse y aferrarse a los puestos, permitiendo reelecciones, aún en contra de sus propias constituciones”, contrario a que “en Guatemala se cumple a cabalidad el principio de alternabilidad en el poder cada cuatro años”, según dijo.
El compromiso expresado por el mandatario de aceptar la transición del poder, tuvo lugar tras el discurso del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien alertó sobre la posibilidad de un “golpe” en Guatemala, aunque el presidente no hizo una alusión directa a ese pronunciamiento.
Lula denunció que la intervención judicial del Ministerio Público (MP) en el proceso electoral guatemalteco, podría poner en duda la victoria en las urnas de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, binomio del partido Movimiento Semilla, el cual resultó electo durante la segunda jornada electoral del 20 de agosto.
Según Lula, “en Guatemala hay riesgo de un golpe, que impediría la investidura del ganador de unas elecciones democráticas”, una situación frente a la cual consideró que la comunidad internacional está obligada a “velar” por la preservación del Estado de derecho y la democracia.
El 1 de septiembre pasado, Arévalo, en una conferencia de prensa, denunció un intento de golpe de Estado, alegando que se está impulsando desde instituciones como el MP y el Congreso de la República.
Arévalo afirmó que “un grupo de políticos y funcionarios corruptos se niega a aceptar este resultado y ha iniciado un plan para romper el orden constitucional y socavar la democracia”.
En esa ocasión, directamente señaló como responsables de estas acciones a la fiscal general y jefa del MP, Consuelo Porras; al titular de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche; al juez séptimo de instancia penal, Fredy Orellana; y a los miembros de la Junta Directiva del Congreso de la República.
En contraparte, el 5 de septiembre, la fiscal general Consuelo Porras, afirmó que existe una campaña de desprestigio contra la Fiscalía en relación con las acusaciones recientes de que ella estaría involucrada en un “golpe de Estado”.
Porras calificó de falsos, irresponsables y antidemocráticos los señalamientos en contra de la Fiscalía y afirmó que las investigaciones en curso son parte del “seguimiento a las denuncias presentadas por las víctimas”. Además, declaró que el objetivo es interrumpir su período constitucional al frente del MP.
Otros temas
Giammattei rindió este martes 19 de septiembre su último discurso como jefe de Estado ante la ONU, en el que se refirió a diversos temas. Inició su discurso abordando la guerra entre Rusia y Ucrania e hizo un llamado “para el inmediato retiro de las fuerzas rusas”.
El mandatario Guatemalteco también habló de la necesidad del desarme nuclear total en el mundo, del cambio climático y la preocupación por el consumo de drogas en el mundo, “especialmente de las drogas sintéticas”.
“El crimen trasnacional debe ser combatido trasnacionalmente. Los grandes países consumidores son los primeros que lavan el dinero producto de las drogas”, aseguró.
Además, Giammattei destacó el trabajo a cargo de su Gobierno y aseguró que en Guatemala hay avances en el tema de la seguridad alimentaria, la lucha contra el flagelo de la Trata de Personas y la lucha contra el narcotráfico.
El mandatario finalizó con un llamado a la paz de los Estados miembros de la ONU
“Cada país debe levantar su voz, cada país debe decir basta. Mi país se une al clamor para decir ‘basta’. Mi país se suma al llamado mundial para el inmediato retiro de las fuerzas rusas”, enfatizó Giammattei.
“Luchemos por la paz; seamos de donde seamos, luchemos por la paz”, dijo.