“Alguien habló de un Summit para presidentes, yo no se ha qué se refiere, yo no vine a eso, yo vine a los EE. UU. a decirles que allá hay un país que está cerca de ustedes, que nosotros podemos hacer mucho por EE. UU., pero que no vamos a permitir tampoco que nadie pueda llegar a exigirnos a nosotros que adoptemos cosas que vayan en contra de muestra creencia, de nuestra fe y de nuestras leyes, nos cueste lo que nos cueste, así no sea una invitación a la Casa Blanca”, dijo el mandatario durante su discurso la conferencia organizada por The Institute For Women’s Health & International Human Rights Group, en Washington DC.
El mandatario agregó que llegó a EE. UU. para decirle a sus autoridades que “allá hay un país que está cerca y puede hacer mucho por EE. UU., pero nadie puede llegar a imponernos nada”.
En alusión a una frase del expresidente estadounidense John F, Kennedy, Giammattei dijo que la adaptó para que EE. UU. “no se pregunte qué pueden hacer ustedes por nosotros, pregúntense qué podemos hacer nosotros por ustedes”.
“Por pequeños que seamos y por problemas que tengamos, por miseria y pobreza, no significa que no seamos respetados, exigimos respeto, pero sobre todo inversión para nuestro país”, agregó Giammattei.
Las declaraciones del mandatario guatemalteco se dan al tiempo que Washington no ve progresos suficientes para invitar a Guatemala y otros países a Cumbre de la Democracia
El Gobierno de Estados Unidos reconoció este martes 7 de diciembre su preocupación acerca de los esfuerzos anticorrupción y el Estado de derecho en Guatemala, Honduras y El Salvador, cuando explicó por qué no ha invitado a estos países centroamericanos a la Cumbre de la Democracia convocada por Washington esta semana.
Así lo indicó Uzra Zeya, subsecretaria de Democracia y Derechos Humanos del Departamento de Estado, en una conferencia de prensa previa al arranque de esta cumbre, el jueves, a la que están invitadas más de un centenar de naciones.
“Respecto a algunos de estos países (Guatemala, Honduras y El Salvador), tenemos varias preocupaciones acerca de la dirección de los esfuerzos por la ley y la gobernanza, y contra la corrupción”, afirmó Zeya.
“Desde luego -agregó- les alentamos a que hagan más”.
La funcionaria señaló que habría “deseado” que algunos de estos países participasen en la cumbre, pero subrayó que “el foco del encuentro es trabajar con aquellos Gobiernos que han demostrado su disposición a avanzar y realizar compromisos en estas áreas”.
La cumbre que se celebrará el 9 y 10 de diciembre, a la que no están invitados países como China o Rusia, tiene como objetivo fortalecer la democracia y defenderse del autoritarismo, luchar contra la corrupción y promover los derechos humanos.
Algunos de los invitados de Latinoamérica son Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, México, Ecuador, República Dominicana, Perú, Paraguay y Uruguay; y no están Bolivia, Venezuela, Cuba o Nicaragua, aparte de Honduras, Guatemala y El Salvador, entre otros.
A ese foro asistirán 110 Gobiernos de todo el mundo, así como miembros de la sociedad civil y del sector privado, con una sesión de los jefes de Estado, que será auspiciada por el presidente Joe Biden, y otra temática, con la presencia de representantes gubernamentales y no gubernamentales.