Conde Orellana, a criterio de analistas, es afín al oficialismo, por varias razones: tiene intereses comunes con el Ejecutivo y es un político capaz de generar debates y consensos en el Congreso, un perfil inexistente en este momento en esa bancada.
Análisis
Cristhians Castillo, del área sociopolítica del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, señaló que es evidente el fraccionamiento de los partidos.
“Preocupa que no haya consensos para un tema que en los últimos años ha sido fácil ponerse de acuerdo. Estamos ante un partido oficialista que no hace ni deja hacer. Aunque tiene mayoría de votos, está marginado”, señaló Castillo.
El politólogo indicó que, debido a ese aislamiento político, no sorprende que el diputado del minorista PAN sea del agrado del partido oficialista.
“Conde Orellana es al Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación) lo que Arístides Crespo fue al Partido Patriota. Necesitan un tipo sagaz, astuto y marrullero, capaz de poner orden y a marchar a todo el Congreso”, señaló Castillo.
Agregó que, además, ha sido representante de los poderes tradicionales del país, por lo que el FCN-Nación necesita de una persona con ese perfil, que en ese momento nadie tiene en su bancada.
Para el politólogo José Carlos Ortega, la elección de Óscar Chinchilla, con el beneplácito del oficialismo el año pasado, provocó que ahora las bancadas pequeñas aspiren a tener puestos importantes.
“Las bancadas bisagras van a representar un papel muy importante. Me atrevo a decir que aún no va a existir un consenso. Habrá un desgaste y una pelea, incluso hasta que exista una presencia ciudadana que demande una solución, y puede quedar cualquiera, incluso puede repetir Chinchilla”, expresó.
Sobre Conde Orellana, Ortega dijo que es una opción, porque el partido oficialista no pudo impulsar a su propio candidato.
“Ellos deben buscar una opción con la que puedan navegar, y el diputado Conde Orellana tiene muchas características que le agradan al presidente —Jimmy Morales— y a la bancada oficialista. Es mucho más hábil y político que muchos diputados del oficialismo”, apuntó Ortega.
Al respecto, Conde Orellana indicó que tanto el partido oficialista y al menos cuatro bloques más lo apoyan y han mostrado interés en integrar una planilla.
Según Conde, en este momento las bancadas toman las decisiones de quiénes irán a la Directiva, jefes de bloques y presidentes de comisiones, por lo que espera que el próximo lunes se tenga claro quiénes podrían estar en su planilla.
“Yo le soy útil al Congreso, y no solo al partido oficial. Puedo ser un generador de consensos”, aseguró el congresista.
Aspirantes
Además de Conde Orellana, los parlamentarios que buscan la presidencia del Congreso son Julio Ixcamey, de la Unidad Nacional de la Esperanza; Boris España, del Movimiento Reformador, y Óscar Chinchilla, presidente del Congreso; ninguno de ellos ha dicho cuál sería su planilla para la Junta Directiva. La principal razón sería porque aún negocian los 80 votos necesarios para competir por el puesto.
Según Ixcamey, ya entregó a sus compañeros su plan de trabajo, que “trata sobre el rescate de la credibilidad del Congreso y la dignidad del cargo de diputado, la transparencia y acercamiento con los otros organismos”.
“Estamos en acercamientos con los diputados de forma individual, porque se busca una planilla acorde al plan de trabajo”, aseguró Ixcamey.
España destacó que nunca ha dejado de participar en la elección de la Junta Directiva y que algunas bancadas no quieren tomar parte en la elección.
“Reconozco que hay un candidato que se ha movido más —Conde Orellana—, pero no implica que tenga los votos para ser electo”, comentó España.
Chinchilla indicó que buscará consensos y de encontrarlos “con gusto presidirá de nuevo la Junta Directiva”.