Galdámez aseguró que las acusaciones no tienen fundamento y que se trata de “un pleito de viejas”, pero sus gesticulaciones y los movimientos de su cuerpo indican cosas distintas a lo que dice, asegura Eduardo Castillo, experto en lenguaje corporal y facial.
A continuación, las imágenes y la interpretación de los gestos del diputado.
Falsa seguridad. Su tono de voz es más alto de lo común, esto con el fin de imponer sus argumentos por la fuerza. Sus brazos, al no ser una emoción autentica, están más estirados de lo normal, en casa puede estirar sus brazos y sentirá como estos se contraen por lo incomodo que es que estén tan estirados si hay una emoción de por medio.
Cuando hablamos, nuestro labios no se abren más de 1 centímetro, cuando pasa más de esto es porque o estamos gritando o fingiendo, ya que no hay furia de por medio.
“Pongo el pecho y los miro con la mirada hacia arriba”
El gesto de abrir las manos y mostrar el pecho es un gesto de sinceridad absoluta, pero, cuando no lo es hay formas de detectarlo. Nuestra vista, nuestro cuerpo y nuestras manos giran al mismo tiempo, imagine ser detenido, usted mostraría sus manos y su cuerpo automáticamente rotaria hacia todos los que le apuntan. En este caso, rota solo su vista, no su torso, ni sus manos.
Su boca nuevamente parece rugido de león, no hay motivo para que esto suceda, lo coherente debería ser un gesto calmado. La vista y el cuerpo en sincronía.
Claro enojo en el rostro.
Junto a Galdámez, otros seis diputados son señalados de ser “jefes de línea”, quienes según el MP y la Cicig coordinaron la aprobación de la ley por parte de su bloque. Además, se pidió el retiro de inmunidad del actual ministro de Economía, Acisclo Valladares.
#DecisiónLibre2019 | Galdámez afirmó que la denuncia en su contra es espuria y que en el expediente no se menciona cuándo y cómo se entregó el dinero. También afirmó que no hay copias de los cheques. pic.twitter.com/2lro1iTFXt
— Prensa Libre (@prensa_libre) May 8, 2019
Entre los delitos que se imputa a los señalados se encuentra cohecho pasivo, lavado de dinero y violación a la Constitución, este último por violación a la división de poderes entre Ejecutivo y Congreso.
Temor en el rostro.
Incredulidad ¿Acaso crees que soy tonto?
Su rostro tiene una expresión de asco.
Desconfianza. No te creo nada de lo me dices.
Según las investigaciones, por lo menos 62 diputados del extinto Partido Patriota estarían implicados en el cobro de coimas a cambio de sus votos en el Legislativo. La investigación apunta a que la ex vicepresidenta Roxana Baldetti habría sido una de las intermediarias para dichos pagos.
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