Profundizar y conocer sobre la investigación por la compra de las dosis de vacunas Sputnik V es lo que las actuales autoridades de gobierno han requerido a la Contraloría General de Cuentas (CGC) y al Ministerio Publico (MP), y que para esta semana deben presentar resultados.
El viernes último se dio a conocer una carta del presidente Bernardo Arévalo a la fiscal general Consuelo Porras para una reunión el 24 de enero, y en la cual le requirió en el punto tres un informe detallado sobre “investigación sobre la compra de vacunas covid-19: Información sobre la existencia de una investigación penal relacionada con el proceso de adquisición de vacunas contra el COVID-19 como pagos de sobornos con fondos del erario, la falta de planificación para una campaña de vacunación y los retrasos en la entrega del producto, vulnerando así el derecho a la vida”.
En tanto, el sábado último el ministro de Salud, Oscar Cordón Cruz, requirió a la CGC dos auditorías, y una es “sobre almacenamiento y adquisición de medicamentos y vacunas del Ministerio de Salud en el período comprendido entre 2020-2023”, o sea, durante la pandemia.
La otra auditoría es para los hospitales públicos General San Juan de Dios y Roosevelt, y en la cual la nota de la cartera salubrista demanda la creación y nombramiento de una “comisión de auditores gubernamentales para efectuar un examen especial de auditoría”.
Es decir, hay dos requerimientos oficiales de las nuevas autoridades de gobierno, que apuntan sobre la adquisición de las vacunas Sputnik V durante esos ejercicios fiscales, y que deberán presentarse en los siguientes días.
Contra revisión de renglón
En términos generales, la CGC practica dos tipos de auditorías: una que está constitucionalmente establecida, que es la auditoría del presupuesto y su ejecución y que se hace una vez al año, explicó el ex subcontralor César Elías, y que por mandato ya se realizó una auditoría desde el 2020 a la fecha al Ministerio de Salud.
Cuando se trata de una auditoría especial, es cuando se requiere a la CGC que practique sobre un renglón presupuestario determinado, y sobre una cuenta “únicamente”, por lo que las solicitudes deben ser muy específicas.
Citó como ejemplo que hacer una auditoría especial para todas las compras, la Contraloría responderá que ya practicó una auditoría presupuestaria, y que esa revisión incluyó todas las adquisiciones y contrataciones de bienes y servicios.
En este caso, habría que analizar cuál es el requerimiento del Ministerio de Salud, porque si es muy general, la Contraloría le estaría respondiendo en términos muy generales, advirtió el exfuncionario de esa institución.
“Una auditoría especial es para practicar a un renglón presupuestario, a una cuenta especifica”, aclaró el profesional.
En todo caso, dijo, sería necesario que -las actuales autoridades del Ministerio de Salud- tengan algún tipo de indicio para requerir una auditoría más específica. Para que la Contraloría entre nuevamente debe hacer una contra revisión, y debe ser más específica la solicitud, añadió Elías.
Recordó que este tipo de solicitudes es muy normal cuando hay un relevo de gobierno, y es imposible para la Contraloría atenderlos como ellos lo quisieran, y una de las respuestas podría ser que ya se practicó durante esos ejercicios fiscales.
Necesario aclarar
Para Óscar Chávez, analista de Laboratorios de Datos, los requerimientos tanto al MP como a la Contraloría son positivos y dentro del contexto en que sucedió, y es bueno que se esclarezca la negociación, el pago y las entregas de las vacunas.
Precisó que esta fue la única compra grande de dosis que realizó el Gobierno, y otras pequeñas a través del sistema Covax, pero la mayor compra fue con Sputnik V.
“El gobierno de Gimmattei le apostó todo a Sputnik V y ahí se realizó todo la inversión y los resultados fueron totalmente inaceptables. Más de la mitad de las vacunas se vencieron y el contrato desde el principio no estaba claro que estaba pasando”, aseguró el analista.
Chávez recordó que hubo reuniones de alto nivel sobre el contrato, en las cuales se informó que solo serían ocho millones de vacunas, y nunca se supo si el contrato fue de ocho millones, y los contrademandas por incumplimiento, “y todas esas situaciones nunca se conocieron, y no es un monto pequeño que salió de los impuestos”.
A su juicio, es necesario que se aclare esas adquisiciones, que sería un primer para lo que será el programa covid-19 a largo plazo, en el sentido de comenzar bien, así como de manejar a futura, y aclarar que fue lo que sucedió.
El origen y en el tiempo
El 7 de mayo del 2021 la Fiscalía Contra la Corrupción comenzó la investigación de oficio el proceso de compra de la vacuna contra el coronavirus Sputnik V, y han surgido dudas sobre la claridad del proceso de adquisición por la supuesta participación de un intermediario.
Para ese entonces, las dudas rondaban la adquisición de los lotes de vacunas y que el pago se había hecho a través de un intermediario, quien era desconocido por la casa fabricante de Sputnik V.
Las noticias surgidas para ese momento apuntaban a que la Fiscalía no había profundizado en el caso y solo señalaba que es una investigación de oficio. La agente fiscal, Aura Marina López, aseguró en esa ocasión que la investigación buscaba establecer si hubo anomalías en el proceso de adquisición de vacunas Sputnik V.
Comentó que era una investigación objetiva y que “partimos de un análisis del caso, luego un análisis de los medios de investigación que se consideran necesarios”. Para esos días, informó que no se podía dar a conocer la estrategia de investigación en este caso en el que se basa en prueba documental y testimonial, cuando se amerita.
Luego, el MP publicó un comunicado de prensa, en cual exponía: “El Ministerio Público por medio de la Fiscalía contra la Corrupción inició de oficio investigación para establecer si hubo anomalías en el proceso de adquisición de vacunas rusas Sputnik V. La fiscalía realizará el análisis del caso y de los medios de investigación que se consideren necesarios para establecer la existencia de algún ilícito”.
En ese momento, la entonces ministra de Salud, Amelia Flores, declaró que esa investigación fortalece el proceso de compra, pues la cartera había “hecho las cosas bien”.
“Muy complacida que hagan las investigaciones necesarias. Creo que eso ayuda mucho para la credibilidad de la población y confianza para mí que he hecho las cosas bien y que están documentadas, así que agradecemos esa iniciativa”, reaccionó en esa ocasión Flores.
Recuento
- Guatemala pacto un total de 16 millones vacunas anticovid Sputnik V.
- Se pagó por anticipo ocho millones de dosis.
- El 5 de abril del 2021, la entonces ministra de Salud, Amelia Flores, suscribió un contrato con la compañía Human Vaccine LLC por 16 millones de dosis de la vacuna Sputnik V, y se desembolsó como anticipo Q614.5 millones.
- Las dosis serían utilizadas para avanzar en la segunda fase de vacunación, que incluían a adultos mayores de 70 años.
- En abril del 2021, Guatemala había pagado unos US$79.6 millones al Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF, en inglés), monto que correspondía a la mitad de la compra.
- Guatemala tuvo suficiente vacuna para proteger a la población contra el covid-19, sin embargo, se vencieron 7.7 millones de dosis, seis de cada 10 fueron Sputnik V, las cuales permanecieron en bodegas de almacenaje del Centro Nacional de Biológicos, debido a que el MP las requirió como anticipo de prueba, ya que está en investigación la compra del biológico a los rusos.
- Para la compra de las vacunas rusas el Ministerio de Salud no tomó la recomendación del Consejo Nacional de Prácticas en Inmunizaciones (Conapi) de adquirir dosis de Pfizer, Moderna y AstraZeneca, y por el contrario adquirió Sputnik V.
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