Esta actividad la efectuarán 22 guías espirituales de todo el país y está organizada por la Sepaz y la Comisión de Lugares Sagrados.
En esta ceremonia, que es pública y sin costo, se pedirá por la paz en el país y evidencia el respeto a la interculturalidad, señala el departamento de Comunicación Social de esa secretaría.
Por la tarde, a las 17 horas, comienza el acto protocolario en el Palacio Nacional de la Cultura, al que asistirán el presidente Jimmy Morales y el vicepresidente Jafeth Cabrera, el gabinete de Gobierno, cuerpo diplomático y sociedad civil.
Además de los discursos y las palabras de bienvenida de la secretaria de la Paz, Lourdes Xitumul, también se presentará un video que resumen los avances que se obtuvieron durante el 2019 en temas de paz.
El acto protocolario tendrá una duración de 1.30 horas y para ello se invertirán Q69 mil para la contratación de equipo de video, equipo de sonido profesional, tarimas, iluminación, mobiliario, equipo e insumos y alimentación.
Opiniones opuestas
La conmemoración de la Firma de los Acuerdos de Paz hace pensar en los avances y desafíos que persisten en este tema, lo que además genera opiniones diferentes.
Ruth del Valle, activista en derechos humanos, señala que en términos generales no hay avances suficientes para presentar este año, pues hay estancamiento en el resarcimiento de las víctimas, no hay una política efectiva para las inhumaciones y exhumaciones de los cementerios clandestinos, tampoco se han actualizado ni homologado los estándares internacionales con las normas nacionales en temas de tortura y desaparición forzada.
Tampoco hay avances en el Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, como ejemplo el uso del idioma materno en las instituciones del Estado.
Tampoco se ha creado una comisión nacional de búsqueda de personas, que era una necesidad para la reconciliación, y no se ha incluido el informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico en el pensum de estudios.
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“Los acuerdos -de Paz- daban una agenda nacional para el desarrollo, plantean una ruta, pero ha sido ignorada. Hay muchas cosas que son sustantivas que podrían transformar a la sociedad y la propia realidad guatemalteca, pero no se han impulsado”, indica Del Valle.
Para la experta, también hay preocupación debido a que el presidente electo, Alejandro Giammattei, dijo que “los Acuerdos de Paz no existen”, lo que significaría un retroceso para el país.
“La sociedad está cansada de todo lo que pasa, pero hay que salir a la calle y reclamar que eso no desaparezca”, pide la activista.
Por su parte, Raquel Zelaya, politóloga experta de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), firmante de los acuerdos por parte del gobierno y exsecretario de la Paz, dice que las funciones de la Sepaz están mermadas por falta de apoyo y peso político, porque los ministerios de Estado han tomado esa función.
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“La conmemoración es de un proceso que finalizó la persecución política como política de Estado y se puso fin a la guerra que tenía 36 años, pero está más que superada una etapa de estar enumerando compromisos”, asegura.
Para Zelaya, la agenda sustantiva de la paz, que sigue vigente, es el tema de reconciliación, desarrollo rural, multiculturalidad, de seguridad y justicia, que son temas de los que la sociedad se ha apropiado.
La experta considera también que hace 23 años, en la mesa de negociaciones, no se consideró la penetración del crimen organizado ni del narcotráfico, tampoco la relevancia que tomó la migración y la desnutrición, pero señala que los Acuerdos de Paz si podían crear las condiciones necesarias para evitarlos.
“Esta agenda sustantiva ya está incorporada en los planes de gobierno de las opciones políticas en las elecciones; además, hay dinamismo en la participación política de las mujeres y el tema indígena que eran impensables hace 23 años”, destaca Zelaya.
Para la experta sería adecuado que se finalicen las funciones de la Sepaz porque estas ya están mermadas.
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