También acudió Tracey Mann, congresista de los Estados Unidos; Kevin Roberts, presidente de la Fundación Heritage y Mark Smith, presidente de la Universidad Internacional Columbia.
Acudieron también María Tuyuc, de la Red Global de Empresarios Indígenas; Hermann Girón, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) y Stephanie Melville, junta directiva de Cámara de Industria de Guatemala.
Según la agencia EFE, el evento fue aprovechado por la cúpula empresarial de Guatemala para entregar un reconocimiento por su trabajo a la fiscal general y jefa del Ministerio Público de Guatemala, Consuelo Porras, sancionada en 2021 por Estados Unidos bajo acusaciones de “obstruir” la Justicia en Guatemala.
“Gracias a la oración, operamos para que Dios cumpla su plan en nosotros, ya que conoce nuestros corazones y sabe lo que necesitamos”, expuso Porras durante su intervención en el evento, tras el reconocimiento otorgado por el Cacif.
El desayuno fue de carácter privado sin acceso a medios de comunicación, en un hotel a pocos kilómetros del centro de la Ciudad de Guatemala.
Hay que rendirle cuentas a Dios
Durante su discurso, transmitido en el Canal de Gobierno, el presidente Alejandro Giammattei, dijo: “Fui electo por el pueblo de Guatemala para gobernar, pero no olvidemos que toda autoridad viene de Dios y esto es un privilegio y a la vez una tremenda responsabilidad, pues es a él a quien le tendremos que rendir cuentas. Confiamos que cuando actuamos considerando el bien común, la justicia y el bien de la gente tenemos la conciencia tranquila y estamos en paz con Dios”.
Giammattei agradeció a los asistentes al evento y dijo que los dos años anteriores la pandemia por el covid-19 impidió realizarlo.
El presidente lanzó la pregunta de quién como ser humano es suficiente para cumplir con las grandes demandas que tiene un líder.
“Para ser un buen líder, las sagradas escrituras ofrecen una guía, el temor de Dios. En el antiguo testamento de las escrituras se escribe la evaluación hecha al rey Josafat, en el que como como a todos los líderes nos pasa, tenemos muchas cosas que mejorar y otras que Dios ve que hacemos bien”, expresó el mandatario.
Agregó que “el rey Josafath, cuyo nombre significa el señor juzga, incidió en la reforma que abarcó cuestiones judiciales, religiosas y civiles. Puso interés en designar magistrados que hicieran las cosas con justicia e integridad”, comentó.
Dijo que en todas las épocas ha habido líderes a los que les ha tocado luchar por los valores más fundamentales de sus pueblos y que a él y su gobierno les “ha tocado enfrentar una pandemia y superar los retos y sus efectos en la salud, en la sociedad, en la economía… a la vez que enfrentamos a Eta, Iota, Amanda, Cristóbal, erupciones y hasta la plaga de langostas en Petén”.
“Nos ha tocado guiar a la gente a mantener la fe, valorar la vida, sobre todas las cosas, y la familia. Guatemala es un país bendito, con mucho trabajo y fe hemos logrado tener una economía resiliente, con una de las inflaciones más bajas de la región. Guatemala ha resistido los embates gracias a un pueblo mayoritariamente unido en armonía”, afirmó el presidente.
Dijo que reconocen que esos valores fundamentales propician la paz, el progreso, pero sobre todo aseguran un mejor futuro.
“Si se valora la vida desde su concepción podemos darle larga vida a Guatemala. Se crismarán nuestros mejores sueños en los hijos y nietos, generación por las cuales estamos trabajando desde ya sin descanso”, le dijo Giammattei a los asistentes.
“Si se valora la familia estamos asegurando a la vía y la escuela más importante de fe, de moralidad, de trabajo, de solidaridad y especialmente de los principios y los valores cristianos que nos unen a la casi totalidad de los guatemaltecos”, comentó.
Hizo referencia a que la familia es la base de la sociedad y afirmó que de la forma en la que le vaya a la familia así le irá a la nación y es por eso que han implementado la política pública de protección a la institucionalidad de la familia y la vida desde su concepción, que es un conjunto de acciones que facilita a la gente y a la familia el desarrollo integral partiendo de la persona humana.
“En este objetivo es fundamental la educación y los vínculos con asistencia social, la salud, la seguridad alimentaria y nutricional, el agua, el saneamiento, la capacitación para acceder a oportunidades de ingresos de empleos o de emprendimientos”, expresó Giammattei.
Señaló que el gran propósito es mejorar las condiciones de vida de los guatemaltecos y que la política pública que impulsa el gobierno responde al compromiso de velar por los derechos fundamentales la vida y la familia.
Esta mañana, en el Desayuno Nacional de Oración, oramos para que Dios siga bendiciendo a nuestra nación porque somos un pueblo de fe. Creo en el poder de la oración, en el respeto a la vida y el derecho a la libertad religiosa, y creo en nuestra Constitución y la defiendo.
— Alejandro Giammattei (@DrGiammattei) August 18, 2022
Críticas al evento
Por su parte, el diputado de oposición, Samuel Pérez Álvarez, criticó el encuentro, al igual que el procurador de los Derechos Humanos guatemalteco, Jordán Rodas.
“Hoy se juntan a desayunar los máximos traidores de nuestra patria, a conjurar en contra del pueblo”, puntualizó Pérez Álvarez, de la agrupación Semilla.
“Se juntan a decir que creen en Dios, como si esto los hiciera creer menos en el saqueo, la represión y la muerte”, añadió el legislador.
El procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, expuso en sus redes sociales que no es “partícipe de este tipo de actividades” pues “el Estado es laico” y debe servir a los habitantes “independientemente de la religión”.