“Se les va a dar dotación para la implementación de 120 sistemas de riego por bombeo y goteo para 120 familias, dotación para la implementación de 720 cosechadoras de agua de lluvia con sistemas de riego, dotación para la implementación de dos mil sistemas de microrriego, y dotación de insumos para el acolchado agrícola para mejorar la producción de huertos familiares”, precisó el funcionario.
La inversión es de Q51.2 millones y se destina para dos mil 820 familias.
Asimismo, más adelante se les entregará cinco mil raciones de alimentos, cuyo precio de cada una es de Q650 aproximadamente.
Cada ración tiene 30 libras de frijol, 30 libras de arroz, 30 libras de harina nixtamalizada, ocho kilos de avena mosh, y 24 unidades de atol fortificado. Cada una es para una familia de seis miembros, y les alcanzaría para un mes.
El ministro se reunirá estos días con el sector agroexportador, para buscar productos alternativos para las familias de Ixchiguán y San Marcos, como arveja china, zanahoria y zucchinis.
La idea es que hayan tres cosechas al año, y si a las familias comienzan a cultivar a finales de julio o principios de agosto, su primera cosecha se daría en entre tres y cuatro meses.
Última ampliación
El ministro de la Defensa, Williams Mansilla, aseguró que esta es la última ampliación del estado de Sitio en dichos municipios de San Marcos, por lo que esperan que el Congreso la ratifique.
Justificó que aún existen grupos armados y algunas “plantaciones aisladas y remotas” de amapola, así como amenazas de parte de pobladores interesados en continuar con ese tipo de actividad comercial ilegal.
Durante los últimos 30 días del estado de excepción se buscará trabajar en la perforación de dos pozos de agua que llevará el vital líquido a ambos municipios, así como la instalación de un destacamento militar.
La iniciativa de ley que define los límites municipales ya fue enviada al Congreso.
El vocero presidencial, Heinz Hiemann, agregó que es necesaria la prórroga del estado de Sitio por los enfrentamientos y porque, después de erradicada una plantación de amapola, comunitarios vuelven a sembrarla.
“Sería una aberración política de parte del Congreso considerar que en 60 días no se puede resolver una problemática de más de 100 años en ese lugar”, advirtió Hiemann si el Legislativo no ratifica la ampliación.
