El propósito de la Encuesta Libre es ser una guía para conocer el sentir social en una época determinada y evitar que se esté a ciegas durante los procesos electorales, a merced de información sesgada por cualquier interés político o sectario. La Encuesta Libre la realiza ProDatos desde las elecciones del 2011 poniendo especial énfasis en tres variables: muestra —para determinar el margen de error—, dispersión —que hace que sea representativa— y estructura —para representar puntos muestrales equivalentes a la población incluida en el padrón electoral, cuidando la aleatoriedad, representatividad y peso en cuanto a sexo, edad, nivel socioeconómico y ubicación geográfica—.
Los datos se trabajan con alto rigor técnico estadístico y de confidencialidad, lo cual permite que solo la empresa a cargo durante el proceso de levantamiento de la encuesta, procesamiento de datos y conclusiones conozcan los resultados, y a partir de la entrega a este medio de comunicación, un equipo periodístico multidisciplinario se hace cargo de redactar la información para que sea comprensible por las audiencias. No se comparte información preliminar en ningún momento, salvo la relacionada con la seguridad de los encuestadores o logística.
En la Encuesta Libre intervienen más de 80 personas en todo el proceso, que dura aproximadamente 24 días, desde la elaboración del cuestionario (dirigido por ProDatos, pero de mutuo acuerdo con Prensa Libre y Guatevisión) hasta que se publica. Durante ese tiempo están vigentes acuerdos de confidencialidad entre los participantes.
El uso de la tecnología es importante en esta medición, especialmente en la asignación de los puntos muestrales específicos, pues se lleva a cabo con un sistema informático especializado y se utilizan otros para el procesamiento de los datos. También en el levantamiento de las encuestas se geolocalizan los puntos de ubicación para garantizar que se ha llegado exactamente al lugar escogido. Si ocurre un problema ,el lugar puede ser sustituido, pero hasta un máximo de 3%, lo cual no ha ocurrido en la Encuesta Libre.
Es imposible efectuar en una semana una encuesta cara a cara, con mil 202 cuestionarios, con los estándares estadísticos de calidad que fundamentan Encuesta Libre.
¿Cómo se hace la encuesta?
La segunda Encuesta Libre mide la intención de voto de los guatemaltecos para elegir al próximo presidente de la República, además de retratar la percepción que existe sobre la transparencia del proceso electoral, las decisiones de sus principales actores y el conocimiento que se tiene sobre el voto nulo.
Para esta medición se utilizó una boleta simulada en la que figuran los 22 presidenciables que siguen inscritos en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), luego de que fue anulada la candidatura de Carlos Pineda, de Prosperidad Ciudadana y quien lideraba la intención de voto según la primera Encuesta Libre realizada entre el 14 y 23 de abril últimos y que fue publicada el 2 de mayo.
En el proceso, un total de mil 202 personas marcó su preferencia hacia los candidatos. Todos los encuestados son mayores de 18 años, aseguran estar empadronados y declaran intención de asistir a las urnas el próximo domingo.
Sobre la muestra de la encuesta
Se hicieron entrevistas cara a cara en 22 departamentos y 237 poblaciones cuya dispersión se realiza con puntos georreferenciados, con el propósito de recorrer toda Guatemala en las proporciones adecuadas. La estructura de la muestra es igual que el padrón electoral, con un muestreo por celdas, género, nivel socioeconómico y edad.
En ese sentido, el planteamiento muestral es una mezcla de entender los marcos muestrales que aplican y tener la experiencia para visualizar cómo podría comportarse cada uno para llegar a ponderar la forma en que se planteará la estructura del estudio.
Los 237 puntos muestrales se distribuyeron en 27 sectores de trabajo en el área metropolitana y 210 ciudades y poblados en el interior del país, entre urbanos y rurales.
Por ejemplo, en el área metropolitana se visitaron puntos como Ciudad de Plata, Pinares del Norte, Gerona, Guajitos, Santa Rosita, Santa Catarina Pinula, San José Pinula, Chinautla, Mixco, San Raymundo, Amatitlán, Villa Nueva, Villa Canales o San Miguel Petapa.
En tanto, en la provincia, se visitaron lugares como Serchil, San Pedro Sacatepéquez, Piedra de Fuego, El Salitre, Subchal, en San Marcos; La Democracia, Puerto del Cielo, Chemalito, Guayabquej, Loma Linda La Frontera, Jolomcú o Tuixcox, en Huehuetenango; Plan del Jocote, El Guayabo, Tatutú o Lantiquín, en Chiquimula; Rubeltem, Sequib, San Vicente Chicatal, Don Bosco Setex, Secampana o Raxruhá, en Alta Verapaz; o Nueva Palestina, Poptún, Nueva Esperanza y Las Cruces, en Petén, por citar algunos de los 210 puntos muestrales en el interior del país.
Así, el 46% de los encuestados vive en el área rural, el 33% en el interior urbano y el 21% en el área metropolitana. El 54% son mujeres y el 46%, hombres. De ese total, el 15% tiene entre 18 a 25 años; el 26%, de 26 a 35; el 22%, de 36 a 45; el 15%, de 46 a 55; y el 21% tiene más de 55. Respecto del nivel socioeconómico de los encuestados, el 3% pertenece al segmento BC1 (alto y medio alto); el 12%, al C2/C3 (medio y medio bajo); y el 85%, al D (bajo).
Otros datos de la encuesta
También se consultó qué opinión tienen sobre la transparencia del proceso electoral, a lo cual tres de cada cuatro votantes potenciales respondieron que no ha sido limpio y transparente. Se preguntó también qué conocimiento tiene sobre el voto nulo.