Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre 2017 y 2019 la cooperación internacional canalizó unos Q13 mil millones que se destinaron a rubros como educación, salud, infraestructura social y económica, sectores productivos y asistencia humanitaria, entre otros.
El reporte de la OCDE da cuenta que el principal cooperante entre 2018 y 2019 fue Estados Unidos, que donó 194.4 millones de dólares. Le siguen las instituciones de la Unión Europea, con 32.3 millones de dólares; Alemania, con 29.9 millones de dólares; Suecia, 29.5 millones y España, con 28.9 millones de dólares.
Parte de los países que más recursos destinan a Guatemala se aglutinan en el grupo del G13, el cual nació en 1998 tras el paso del Huracán Mitch. Se conforma con los países de Canadá, Alemania, Italia, España, Francia, Suecia, Suiza, Estados Unidos, Reino Unido y organismos multilaterales.
Actualmente, la presidencia Pro Tempore del G13 la ejerce España. Miguel González, coordinador general de la cooperación española, explica que el trabajo del G13 está bien estructurado y permite que los donantes no dupliquen esfuerzos en las ayudas que brindan. Además, procura facilitar el diálogo con el gobierno guatemalteco.
González explica que la cooperación internacional es trascendental en Guatemala, considerando las debilidades fiscales que padece el país.
“La cooperación internacional es importante como complemento al escaso presupuesto nacional. Se torna relevante especialmente en zonas rurales, donde el estado guatemalteco tiene más dificultades para llegar. Ahí la cooperación internacional sí que logra mejorar la vida de los guatemaltecos”, comentó González.
El funcionario español agregó que la ayuda internacional se vuelve relevante, especialmente durante las calamidades públicas, como el paso de las recientes depresiones tropicales Eta e Iota.
“Dentro del G13 existe el equipo humanitario país, que es el encargado de coordinar respuesta humanitaria ante desastres naturales y se activa cuando ocurre un desastre del tipo que sea. Con las depresiones tropicales Eta e Iota fue un ejemplo de su activación, gracias al cual se canalizaron millones de dólares y toneladas de ayuda en especie en forma de alimentos, medicamentos, carpas, mantas, etcétera. Todo se canalizó a través de Conred”, relata González.
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Expresan preocupaciones
En los últimos meses países que conforman el grupo de cooperantes han expresado su preocupación por distintos eventos políticos, como la integración incompleta de la Corte de Constitucionalidad o la promoción de la ley de ONG por parte del Congreso y el Ejecutivo, la cual ha sido cuestionada por restringir la libertad de asociación.
Gabriel Orellana, excanciller, explica que la cooperación internacional no solo se cuantifica en montos dinerarios, sino también en el desarrollo de capacidades a través de programas de apoyo.
En ese sentido, Orellana considera que las autoridades deben procurar mantener una buena comunicación con países cooperantes y no realizar acciones que puedan bloquear el financiamiento al país.
“Tenemos que entender los países cooperantes no nos obligan a nada. Se supone que vivimos en un mundo globalizado y debemos tener conductas o parámetros de civilización”, comenta Orellana.
Orellana agrega que los países cooperantes también apoyan con otras tareas, como la gestión de préstamos ante el Banco Mundial u otras instituciones. “La cooperación internacional no se limita a: “yo te doy porque me caés bien”, sino abre canales de comunicación adicionales para lograr otros objetivos”, dice.
Eduardo Stein, excanciller y ex vicepresidente de la República, explica que hay figuras políticas que cualquier tipo de comentario de la comunidad internacional lo asumen como una violación a la soberanía. Sin embargo, advierte que como Estado hay responsabilidades internacionales que se deben acatar.
“Han puesto el concepto de soberanía en una especie de altar que se utiliza abusivamente. En un mundo interdependiente e interconectado, hay obligaciones internacionales que el Estado guatemalteco ha suscrito en tratados y convenios”, explica el entrevistado.
Stein afirma que cada vez el mundo se ha vuelto “interconectado e interdependiente”, por lo tanto, no se puede visualizar al país de una forma aislada.