Entre los que detallan una serie de supuestas plazas fantasmas, malos tratos a los trabajadores contratados bajo el renglón 011 y 029, así como fiestas después del horario laboral.
El documento menciona que desde que Berríos está en sus funciones ha tomado acciones que van en contra del objetivo general de la institución, que son la atención y dignificación de los migrantes guatemaltecos y a sus familias.
Mencionan que el director contrató a personas que no se presentan a laborar y que únicamente llevan las facturas correspondientes para que les paguen cada mes.
También detalla que en comisiones fuera de la capital, Berríos solicita que el personal contratado 029 incluya dentro del presupuesto (viáticos) la alimentación y hospedaje del funcionario, esto con el objetivo de ahorrarse los gastos de representación que por ley le corresponden.
El documento agrega que Berríos da un “trato inadecuado, poco profesional e inhumano contra el personal contratado por servicios 029 y permanente 011 dentro de la institución” y que sumado a ello, impone acciones que no corresponden al funcionamiento de cada uno de los trabajadores.
Finalmente señalan al funcionario de realizar fiestas en la institución, después del horario laboral, en donde hay alcohol y mujeres.
El documento solicita a los líderes de organizaciones a favor dela migración un proceso de fiscalización, mientras que piden al Canciller, Pedro Brolo, evaluar las acciones de Raúl Eduardo Berrios, Secretario Ejecutivo de Conamigua.
Es una represalia
Por su parte, Berrios asegura que este documento que no aparece ni siquiera firmado es tan solo una medida de represión en su contra por los resultados preliminares que han dejado una serie de auditorías que solicitaron a la Contraloría General de Cuentas (CGC).
“Nosotros al momento de venir solicitamos una auditoria especial, porque ni teníamos auditor al llegar a la institución. A raíz de eso la CGC en su informe conclusivo nos hizo ver la semana pasada que presentó una denuncia contra las autoridades anteriores y algunos extrabajadores de esta institución”, explicó.
La notificación que llegó a Berrios detallan que a mediados de 2020 la entonces titular de Conamigua, Rita Elizondo, y otros trabajadores, realizaron un pago de más de Q800 mil por el arrendamiento de un hotel.
Ese pago se había realizado pese a que el Consejo no había autorizado el desembolso, eso según el documento que auditores entregaron recientemente a las autoridades de Conamigua explicando sus hallazgos.
“Nosotros presumimos que es una represalia bien clara por las acciones que ni siquiera la Secretaría de Conamigua realizó, sino solo la solicitó a la CGC por temas de transparencia que dejaron actos ilegítimos e ilegales por lo que se presentó una denuncia; esta es una represalia porque viene de forma anónima por lo que dudamos que sean incluso trabajadores”, finalizó el Secretario.