Agregó que para su país “es fundamental para el Reino Unido y para las democracias en todas partes – la libertad de prensa. No la pueden ver, pero cuando no está presente, todos sufrimos. El Ministro de Relaciones Exteriores británico ha hecho este tema su prioridad número uno para este año”.
A la actividad asistieron representantes de varias embajadas acreditadas en el país, funcionarios del Gobierno, diputados, magistrados de la Corte Suprema de Justicia, empresarios y activistas de derechos humanos.
Davidson también fijo la postura de su país sobre las reformas que el Congreso hace a la ley de Reconciliación y a la de ONG, aunque aclaró que no le estaba diciendo al Congreso qué hacer, sino que solo señalaba cómo es visto este proceso por el Reino Unido, pues “resulta que ningún país, ni siquiera el Reino Unido, es una isla”.
“Nuestros valores importan. Estos determinan cómo afrontamos problemas y retos en nuestro propio país, así como nuestra relación con nuestros socios internacionales. Algunas veces vemos las cosas diferentes; no me disculpo por ello. Las embajadas existen para permitir que los países hablen entre sí en buena fe sobre asuntos en los que están de acuerdo, así como, y más importante, sobre los que no están de acuerdo. Dos ejemplos donde no estamos de acuerdo son las reformas propuestas a la Ley de Reconciliación y la Ley de ONGs que están siendo actualmente analizadas en el Congreso”, afirmó.
Le embajadora, que este año termina su misión en Guatemala, cerró su discurso agradeciendo a los socios comerciales, pero también hizo una reflexión previo al inicio de la campaña electoral en Guatemala, diciendo: “Las palabras importan, el tono del debate es extremadamente importante y usar etiquetas para desestimar los puntos de vista de otros contendientes no ayuda, de hecho, aviva el temor de la gente. El temor desencadena lo peor de nosotros, la esperanza saca a relucir lo mejor. Guatemala tiene muchas razones por la cuales tener esperanza – tiene una población muy joven, tiene la economía más grande de Centroamérica, tiene una impresionante diversidad cultural y algunas de las personas más amigables que uno pueda conocer. Tiene también, sin lugar a dudas, el mejor café del mundo. ¡De una nación que se formó con el té, yo no subestimo la importancia de una bebida nacional! También tienen al Reino Unido como un socio firme y comprometido. Sería muy bueno ver elecciones este año que se enfoquen en esa esperanza por el futuro de Guatemala”.