“La competencia va a ser muy feroz porque cualquiera de ellos quiere capitalizar, aunque sea parcialmente, el voto de las excandidatas presidenciales. El problema es que los que vienen atrás y podrían pasar a una segunda vuelta son personajes con cuestionamientos como Giammattei, Arzú, Escobar y quizá un poco menos Mulet”, afirmó el analista político Renzo Rosal.
En cuanto hacia dónde se marchará el “voto huérfano” de las excandidatas, el politólogo de la Universidad Rafael Landívar, Gregorio Saavedra, opina que los seguidores de Ríos Sosa buscarán un discurso muy similar y este puede ser el de Giammattei, Arzú y Mulet, mientras que los seguidores de Aldana son un poco más “dispersos”, pero que algunos mirarán hacia Manfredro Marroquín, candidato de Encuentro por Guatemala (EG).
Según Rosal, uno de los grandes problemas que avizora en el “pelotón de los partidos pequeños”, es que la mayoría representan una “agenda regresiva de derecha muy radical, la cual podría buscar beneficiar a los implicados en los casos de corrupción presentados por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), para lo cual buscarían controlar, a partir del 2020, al ente investigador e impulsar en el Congreso una serie de leyes que tratarían de limitar los derechos civiles y sociales del país”.
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Saavedra considera que la carrera de los “partidos pequeños” por ser el segundo será breve, porque si no comienzan pronto no podrán levantarse y verán frustrados sus intentos por dar a conocer a su candidato y su partido. “Será una carrera muy difícil”, sentenció.
Carrera por el Congreso
Los expertos consideran que los partidos Valor y Semilla, a quienes sus presidenciables la Corte de Constitucionalidad (CC) dejo fuera de la contienda electoral a principios de semana, enfocarán sus baterías para ganar la mayor cantidad de curules en el Congreso de la República, así como en las comunas, por lo que se prevé, a partir del 2020, un parlamento muy fragmentado, quizás dominado por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y el fenómeno se repetiría con las alcaldías.
Según informaron ambos partidos, este fin de semana sus candidatos a diputados distritales, listado nacional y al Parlamento Centroamericano, así como sus proclamados a alcaldes municipales continuarán con sus jornadas de campaña electoral en los lugares donde lo tenían planificado.“El entusiasmo y la energía para llevar a la mayor cantidad de candidatos al triunfo electoral siguen con la fuerza e ilusión intactas. Convocamos el apoyo y el voto de los guatemaltecos dignos y valientes, para relanzar la recuperación del Estado”, expresó Semilla, mediante un comunicado de prensa.
Por su parte el partido Valor por medio de su departamento de comunicación dijo que continuarán sus jornadas de trabajo, aparte de que el tema de su presidenciable Ríos Sosa no se ha agotado pues ahora se encuentra en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
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El analista José Alfredo Calderón considera que ninguno de los partidos que participa en el actual proceso electoral logrará obtener la mayoría de los diputados al Congreso de la República (serán electos 160), aunque cree que la UNE obtendrá la mayor bancada.
Rosal considera que la UNE podría estar programada para dos escenarios. El primero: que ejerza el gobierno al ganar el Ejecutivo y lograr una gran bancada, y el segundo cogobernar, al perder la Presidencia, pero obtener la mayor parte de curules. En este segundo escenario, “cualquier partido que gane la Presidencia deberá negociar con ellos en el Parlamento”, afirmó.
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