La cita de los mandatarios que integran el Triángulo Norte de Centroamérica se producirá en el puesto fronterizo integrado de Honduras con Guatemala, llamado Corinto, en el municipio hondureño de Tegucigalpita.
“Estos tres países que estamos cerca tenemos un nivel de intercambio comercial grandísimo, son cientos de productos los que se mueven y en la medida en que se movilicen más fácilmente la economía crecerá, y por lo tanto habrá más oportunidades de empleo”, indicó.
Además, señaló que, con la unión aduanera, los ciudadanos de los tres países evitarán los trámites en la frontera.
El congreso de El Salvador ratificó el 20 de julio el protocolo de adhesión a la unión aduanera que Honduras y Guatemala iniciaron en junio de 2017.
Cifras del Ministerio de Economía indican que en 2017 las exportaciones de El Salvador a Honduras y Guatemala alcanzaron US$ 1 millón 589 mil, mientras que las importaciones desde esas dos naciones sumaron US$ 1 millón 632 mil.
Unión aduanera se fortalece
La Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca) dijo que la unión aduanera se fortalecerá con la incorporación de El Salvador.
Destacó que la unión aduanera entre Honduras, Guatemala y El Salvador supone tener acceso a un mercado de alrededor de 32 millones de consumidores.
“Esto potencia, da escala a la economía de los tres países y permite afianzar las posibilidades de atraer inversiones, generar comercio, tener posiciones conjuntas de abordar problemas y adquirir una voz más fuerte en el concierto de las naciones”, señaló Redondo.
A un año de la unión aduanera entre Honduras y Guatemala, el comercio bilateral creció un 9%, señala la información oficial.
El presidente hondureño ha manifestado en los últimos días que ” una mercancía que goza de libre tránsito cruza la frontera en un plazo de 15 minutos, según lo midió el Banco Mundial; antes, el paso de mercaderías podía tardar horas para poder circular, y en casos extremos registrados, llegó a demorar hasta 50 horas”.
Los beneficios directos de la unión aduanera son para las empresas, pues habrá reducción de costos y ganarán competitividad, lo cual redundará en una mayor actividad económica y mayores niveles de empleo, destacó Hernández.
El Salvador prevé que al cierre de 2018 tendrá habilitado una parte de los puestos fronterizos que se estarían incorporando a la unión aduanera, principalmente en la aduana de El Poy, entre ese país y Honduras, precisa el boletín.
“La idea que han manifestado las autoridades salvadoreñas es que a finales de este año se estaría implementando, esto significa naturalmente trabajar en un cronograma de actividades que se enfoca en la infraestructura necesaria para habilitar el libre tránsito en el desarrollo de instrumentos informáticos para administrar la libre circulación de mercaderías”, explicó el secretario de Sieca.
Además, se establecerán regulaciones sanitarias y fitosanitarias y los trabajos hacia la incorporación de las aduanas periféricas que estarían del lado de El Salvador -en este caso el puerto de Acagutla y el aeropuerto monseñor Arnulfo Romero-, aparte de los puntos fronterizos internos como El Poy y El Amatillo.
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