Según reportes del Ministerio de Finanzas (Minfin), actualmente hay aproximadamente Q10 mil 300 millones en la cuenta única nacional y otros Q17 mil 864 millones provenientes de préstamos, donaciones y recursos con destino específico que no se han ejecutado.
A pesar de la disponibilidad de estos recursos, el Congreso de la República aprobó para el ejercicio fiscal 2022 endeudamiento público interno por Q15 mil 963 millones 141 y en endeudamiento público externo Q2 mil 451 millones 517 mil.
Carlos Barreda, diputado del Grupo Parlamentario de Oposición, cuestionó que estos recursos se han venido acumulando y aún así el gobierno ha adquirido nueva deuda. “Se ha adquirido deuda innecesaria. Al tener tantos recursos en caja y bancos el Ministerio de Finanzas no tuvo que colocar más bonos del tesoro. En septiembre se colocó mil millones de dólares en eurobonos. Eso equivale a Q8 mil millones. Eso era innecesario”, cuestionó el congresista.
El parlamentario dijo que con la cantidad de recursos disponibles en caja y bancos se pudo reducir la deuda de Q15 mil millones a Q5 mil millones, ya que actualmente se están adquiriendo préstamos, los cuales generan interés y no se están erogando.
Al respecto, Edwin Martínez, viceministro de finanzas, explica que parte de estos recursos se ha venido acumulando de años anteriores y hay otra parte proveniente de préstamos que tiene un destino específico para el cual se aprobó, por lo que no se puede erogar en otras áreas
En cuanto a las dificultades para erogar, comentó que, en el caso de los préstamos en ejecución, para hacer cualquier gasto hay que mandar un plan de compras y adquisiciones al banco prestatario y este tiene que aprobarlo.
“En algunos casos eso lleva meses y vuelve más lenta la ejecución. En el caso de donaciones que tienen destino específico, ahí los mismos cooperantes hacen el gasto y trasladan la documentación en los ministerios, dijo el funcionario.
Martínez justificó los bonos que se colocaron y adujo que sirven para pagar el funcionamiento de instituciones.
Retrasos
Irene Flores, del Centro Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), considera que las razones por las cuales el dinero se acumula son varias. En principio, se debe evaluar las capacidades de las instituciones para invertir el presupuesto. “A veces hay problemas técnicos o administrativos. Se demora la toma de decisiones en la implementación de proyectos y se retrasa el logro de firmas y vistos buenos de los distintos funcionarios”, explica.
Otra razón que ha retrasado la ejecución de los recursos se debe a la no aprobación del presupuesto y actualmente se trabaja con el del ejercicio fiscal 2019. Para ese año, la proyección de la recaudación tributaria fue menor a la que se tuvo este año. En ese sentido, poder presupuestar esos ingresos toma tiempo.
“Este año hubo una mejora en la recaudación y eso ha provocado que se tengan más recursos. Acomodar esos espacios presupuestos del lado de los ingresos toma varios meses y atrasa la ejecución”, dijo Flores.
Asimismo, el hecho de que se trabaje con el presupuesto de una administración anterior afecta porque la estructura presupuestaria no se modifica. Es decir, se presupuestan los mismos programas y proyectos y hay que hacer modificaciones sobre la marcha, comenta la entrevistada.
Pedro Prado, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), considera que al momento de evaluar la ejecución presupuestaria, no solo hay que hacerlo en términos cuantitativos sino también cualitativos. Para ello hay que hacer un registro de los obstáculos que encuentra la administración pública para ejecutar su presupuesto.
“Esto es un insumo importante para la evaluación. Hay que revisar los obstáculos que impiden llegar al cien por ciento de ejecución para tomarlos en cuenta y mejorar la eficiencia del gasto”.
Asimismo, ambos entrevistados coinciden con que la adquisición de la deuda debe mantener una tendencia a la baja con el fin de preservar la estabilidad macroeconómica.
Ejecución subirá
El ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, aseguró que terminarán el año con una caja fiscal que no superará los Q10 mil millones, por la ejecución que se acelerará en el resto del 2021.
“Eso permitirá no esperar la recaudación ni colocación de bonos del tesoro para empezar a ejecutar los proyectos que se tienen identificados –el próximo año–, y la instrucción del presidente Alejandro Giammattei es que los eventos se planifiquen y se puedan subir este año, para que el 1 de enero del 2022 se empiecen a dar los anticipos y que las obras lleguen a la población lo antes posible”, explicó el funcionario.
Aclaró que en la caja fiscal hay fondos de fideicomisos que no se pueden usar; préstamos con la misma situación, y de ese reporte de Q28 mil millones solo Q10 mil 500 millones están disponibles.
El funcionario afirmó que se contemplaba una caja de Q5 mil millones, que está incluida en el presupuesto del 2022; sin embargo, tendrá una readecuación de Q2 mil millones y un saldo de no ejecución de los ministerios por unos Q1 mil millones.
Además, González Ricci comentó que será “determinante la capacidad de gasto de Salud para ejecutar los Q1 mil 800 millones adicionales”.
*Con información de Urías Gamarro.