En una conferencia de prensa vía telefónica, el funcionario estadounidense dijo que las palabras que ha emitido el gobernante guatemalteco con relación a apoyar el proceso de transición son positivas, pero dijo esperar que la bancada oficial en el Congreso responda de la misma manera.
“El gobierno de Giammattei y su bancada tienen la responsabilidad de respetar la voluntad del pueblo”, expuso González, al hablar del apoyo que el gobernante guatemalteco ha manifestado en favor del cambio de mando; sin embargo, remarcó que “del dicho al hecho hay un gran trecho”.
En específico, el funcionario criticó la acción del Legislativo, presidido por la diputada oficialista Shirley Rivera, de suspender a la bancada del partido Semilla luego de un aviso que les hiciera el fiscal Especial contra la Corrupción, Rafael Curruchiche, con el objetivo de debilitar a dicho partido.
Dijo estar sorprendido por la “agresividad” con que el MP trató de disolver a la referida agrupación política para debilitar al gobierno entrante. Añadió que, a su juicio, lo que existe es un esfuerzo de actores corruptos que tratan de protegerse de un candidato que hizo campaña en contra de la corrupción.
El funcionario añadió que EE. UU. y la comunidad internacional seguirán “muy de cerca” el proceso electoral hasta el 14 de enero, así como las acciones que pueda tomar el Gobierno y el MP.
Reprocha allanamientos
En la conferencia de prensa, González reprochó los allanamientos que la Feci desarrolla en el Centro de Operaciones del Proceso Electoral (Cope) en el Parque de la Industria durante los cuales se han abierto cajas electorales, algo sin precedentes en la actual era democrática.
González calificó estas diligencias como “un intento muy obvio de socavar la voluntad del pueblo guatemalteco” y que van “en contra de la democracia”, por lo cual aseguró que tomarán más acciones en contra de los responsables.
“Vamos a tomar todas las acciones diplomáticas, en cuanto a mensajes, herramientas y sanciones. Para defender la voluntad de los guatemaltecos y eso incluye el uso de sanciones”, adelantó González, quien tampoco descartó un recorte de la asistencia al país, entre otras acciones en conjunto con la comunidad internacional.
Expuso que EE. UU. está comprometido con apoyar al nuevo gobierno de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, aunque no se atrevió a opinar acerca de cómo reaccionaría su gobierno en el posible escenario de que, llegado el 14 de enero, el binomio electo y los diputados no asumen su cargo.
“Vamos a seguir tomando pasos y acciones en contra de individuos que están visiblemente involucrados en tratar de socavar —la democracia— y evitar la transición en el país”, adelantó.
Consecuencias económicas
Aunque no habló de sanciones económicas para el país de no detenerse los intentos por debilitar la democracia, González expuso que las implicaciones podrían impactar al sector económico, ya que el país dejaría de ser visto como un destino de inversión por la falta de certeza institucional.
“Aquí lo mejor que puede pasar es respetar la voluntad del pueblo. Los votos le dieron una victoria resoluta al presidente Arévalo y lo que pasa ahora son acciones dirigidas a prevenir que él llegue al poder”, concluyó el funcionario.
