Este diseño amigable con la naturaleza, contará con jardines en el techo que aprovecharán el agua de lluvia, así como áreas verdes con plantas propias de Guatemala, según el texto.
Las aguas servidas de la sede serán tratadas para reutilizarse y tendrá un sistema moderno de tanques que acaparará el agua de los alrededores.
En cuanto al uso de la energía, la edificación, que se prevé esté concluida en el 2022, contará con medidas y especificaciones en favor del ambiente, lo que le permitirá ahorrar un 30 por ciento.
“Los techos y los sombrajos exteriores tendrán paneles solares que le permitirán generar 10% de su propia electricidad, y el estacionamiento tendrá puertos de carga para vehículos eléctricos”, dice el comunicado.
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La embajada dijo en la misiva que el diseño ecológico era una prueba de la apreciación de ese país al rico y diverso ecosistema de Guatemala, y refelja el compromiso con la conservación de la naturaleza.
El texto hace énfasis en el comienzo de relaciones diplomáticas de ambos países hace 194 años, y que EE. UU. ha tenido una embajada en Guatemala desde 1882.
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