“Nos invitaron a un grupo de jefes de bancada para ver si estábamos en contra o a favor. Se tomaron nota de las opiniones y se hicieron las modificaciones, siempre y cuando estas convenían a la mesa. Al día siguiente invitaron a otros jefes de bloques y se hicieron otras. El tercer día se hicieron más”, añadió.
El viernes 10 de febrero, antes de retomar las discusiones, los jefes de bloques fueron convocados a un nuevo encuentro en el que les “proyectaron en una pantalla” los cambios acordados.
“El miércoles 15 se hizo un almuerzo en el salón de la Junta Directiva. Allí nos proyectaron enmiendas en una pantalla, no por escrito”, sostuvo.
“Recibí una copia de esas enmiendas el miércoles, poco antes de la discusión. Ellos pretendían que esas fueran aprobadas. Les dije que era una locura”, refirió Zachrisson.
Además de la jurisdicción indígena, las enmiendas buscan que las universidades postulen candidatos a la Corte de Constitucionalidad. Dejan al Congreso y a la Corte Suprema la postulación de candidatos a Fiscal General.
Lo votado
Las modificaciones al artículo 203 constitucional contenidas en el artículo 3 de la iniciativa de reformas comenzaron a ser discutidas y votadas el 28 de noviembre. El procedimiento por el que ahora quiere aprobarse, sin embargo, no es legal, añadió Zachrisson. “En esa ocasión se leyó el artículo 3 y se puso a discusión. Entonces aparecieron varias enmiendas. Estas también se leyeron y la votación se perdió por 103 votos. Recuerdo que —Mario— Taracena, quien era el presidente, dijo: Para que no se pierda el artículo, romperé quórum. Y le pidió a la Directiva que se retirara”, recordó.
El miércoles de esta semana, cuando fue retomada la discusión de las reformas, se presentó una moción privilegiada para conocer las nuevas enmiendas. Este, no obstante, no era el procedimiento correcto, pues la votación debió versar sobre el texto original del artículo 3, indicó el legislador.
Zachrisson reconoció no haber “analizado a fondo” toda la reforma, pero sostuvo que el procedimiento con el que pretende aprobarse viola la Ley.
“Esta vez, si al votar la moción privilegiada 60 diputados lo hicieron en contra, quiere decir que hay más legisladores en desacuerdo con las reformas que los que había en noviembre”, afirmó.
De acuerdo con él, no hay enmiendas consensuadas y las votaciones son prueba de ello.