“Así era antes, conozco a la mayoría de voceros. Los convenios que se hicieron antes siempre se cumplieron. Pude caminar en un área donde se temía hubiera peligro”, justificó.
Negó que esté perdiendo el control del centro y aseguró que es difícil encontrar objetos ilícitos porque desconocen la ubicación de las caletas.
Ronald Arango, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso y quien citó a García, sostuvo: “Los privados de libertad tienen el control; no se puede negociar”.
Carlos Solórzano, relator contra la Tortura, aseguró: “Se podrá tener diálogo con los reos, pero no acuerdos, porque es como ser parte de los malos manejos del centro. No es lícito”.