La citación comenzó con la pregunta del diputado Orlando Blanco, jefe de la bancada Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), los diputados de por qué fue el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, y no la Cancillería el que firmó el acuerdo migratorio, la ministra respondió que “se le otorgaron plenos poderes al ministro de Gobernación porque era competencia de la cartera”.
Posteriormente la funcionaria señaló que fue en mayo de 2018, cuando murió una guatemalteca en manos de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, que se iniciaron los acercamientos con las autoridades estadounidenses.
Explicó que a partir de ese evento se comenzó a trabajar conjuntamente con el Ministerio de Gobernación para buscar opciones a las problemáticas migratorias que se registraban en el país. “Había que hacer algo inmediatamente para salvar sus vidas”, aseguró la funcionaria.
Agregó que estas situaciones llevaron a que se comenzará negociación, a cargo del Ministerio de Gobernación, con autoridades estadounidenses donde la Cancillería apoyó analizando que no se violara ninguna legislación guatemalteca, este trabajo se realizó previo y posterior a la firma del acuerdo migratorio.
Sin un plan definido
Blanco cuestionó a la ministra y entre las preguntas destacó si Guatemala está en capacidad de cumplir con el acuerdo firmado, en relación a la atención de las personas que vendrían al país a la espera de que se analice su solicitud de asilo.
Jovel aseguró que el Estado guatemalteco no generará ningún gasto y que se analizan viabilizar el apoyo con organizaciones internacionales como la Agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Al escuchar esta respuesta se le consultó si existen anexos o addendums al acuerdo migratorio, pero la canciller aseguró que no y afirmó que las negociaciones no deben ser públicas y que ha existido mucha especulación y desinformación.
Carlos Barreda, subjefe de la UNE, criticó entonces que el Gobierno había negado la negociación del acuerdo y que todo el proceso fue secreto, la ministra respondió que “no se negó nunca la negociación, sino que se negó que era un acuerdo migratorio de tercer país seguro”.
Afirmó que que no hubo secretismo en el proceso de negociación del acuerdo y añadió que lo que ha existido es la intención de mal informar a la población, declaraciones que no fueron bien recibidas por los diputados.
Jovel recalcó que no hay addendums para el acuerdo sino que “hay negociaciones para firmar acuerdos complementarios” para que no existan consecuencias económicas y sociales negativas para el país.
La ministra de Relaciones Exteriores, Sandra Jovel, y el ministro de Trabajo, Gabriel Aguilera, acuden a una citación en el @CongresoGuate. pic.twitter.com/QD1MPw5K4E
— Carlos Álvarez (@calvarez_pl) August 6, 2019
¿Solo salvadoreños y hondureños?
Otra de las dudas de los congresistas fue si es verdad que la solicitud de asilo será solo para salvadoreños y hondureños porque el acuerdo no lo específica de esa forma.
Jovel destacó que Guatemala será la que decida cómo darle viabilidad al acuerdo y a quiénes se aceptará y citó los artículos 4 y 8 del acuerdo migratorio.
Sin embargo, para los legisladores esta interpretación del acuerdo no es correcta porque el texto del mismo deja abierta la posibilidad de que existan otras solicitudes de asilo de personas de otros países, la funcionaria respondió que “el asilo no se lo pedirán a Guatemala sino a Estados Unidos”.
Esto llevo nuevamente a Barrera a cuestionaran cómo se les atenderá a los migrantes, qué cantidad de ellos podrían venir, ante esto la ministra recalcó que se están haciendo negociaciones con organismos internacionales para poder solventar todas estas dudas.
Sobre los menores de edad la funcionaria dijo que Guatemala no los aceptará haciendo alusión a los artículos 4 y 8 del acuerdo, pero de nuevo su respuesta causó dudas porque el texto del acuerdo no lo dice específicamente.
Mientras que sobre la cantidad de personas que podrían venir al país Jovel afirmó que no podía dar un dato porque lo desconocía, pero recalcó que esto sería información sensible que podría ser trasladada posteriormente bajo un proceso de confidencialidad por motivos de seguridad nacional, también recalcó que por el momento no puede revelar que se está negociando con las organismos internacionales.
Ante esto los diputados pidieron a la Cancillería que elabore un análisis de cuántas personas podrían llegar al país y que sea trasladado bajo la modalidad de confidencialidad y pusieron como plazo para su entrega el lunes de la próxima semana.
Cuestionan beneficios
La última parte de la citación se concentró en el los beneficios que el acuerdo migratorio le traerá al país, el ministro Gabriel Aguilera, señaló que el mayor beneficio es tener acceso a las visas H2A de las cuales el año pasado se dieron nueve mil trabajadores agrícolas temporales, aunque precisó que no hay una cifra específica y que queda a las disposiciones del mercado.
Agregó que se estima que en los próximos años el programa de trabajadores agrícolas de Estados Unidos estima que podría alrededor de un millón empleos aunque dejó en claro que no puede saber qué número de visas podría tener Guatemala, porque el programa es global.
Jovel recalcó que otros beneficios son que el país no tendrá imposición de aranceles y que otro m muy grande, “al que nadie le pone atención, es salvar la vida de los migrantes, particularmente guatemaltecos”.
Blanco se limitó a decir que su criterio los beneficios que se lograron con el convenio no son suficientes y que se pudo haber negociado algo mejor.
Por último preguntaron si vendrá una delegación de congresistas estadounidenses al país y Jovel señaló que no tiene información de manera oficial de que vengan a venir y que tampoco han solicitado ninguna audiencia o reunión.
La ministra resaltó que la Embajada de Estados Unidos puede agendar visitas de funcionarios sin necesidad de informarle a la Cancillería guatemalteca sobre sus planes.
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