“Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país, ni actividades que alteren el orden público”, dice el párrafo que proponen añadir al articulado de Migración.
El mismo párrafo por adición señala que sería facultad del Instituto Guatemalteco de Migración, solicitar al Ministerio de Gobernación la expulsión inmediata de los extranjeros, cuya permanencia viole la norma.
La enmienda por adición fue firmada por al menos diez diputados, algunas rúbricas en el documento identifican a Fernando Linares Beltranena y Manuel Conde, ambos del Partido de Avanzada Nacional (PAN), Carlos Chavarría, de Compromiso Renovación y Orden (Creo), José Hernández de la Unión del Cambio Nacional (UCN).
Aunque la propuesta de Linares no ha sido ratificada, causó polémica en el Congreso. El presidente de la Comisión del Migrante, Jean Paul Briere, manifestó su rechazo a la enmienda y consideró que no logrará 105 votos para ser incluida en el Código del Migrante.
Injerencia extranjera
El tema de la injerencia extranjera no es nuevo y el gobierno de Jimmy Morales ya ha externado su preocupación por la supuesta intromisión de diplomáticos en asuntos de Estado.
En marzo, a pocos meses de haber tomado el poder, Morales señaló que existía una injerencia extranjera y pidió el respeto a la soberanía del país.
“Lo que se ve no se pregunta”, dijo Morales al ser cuestionado sobre qué casos se han visto afectados por la supuesta intromisión de intereses extranjeros, durante la entrega de escritorios hechos por el Ejército en una escuela de Gualán, Zacapa.
El embajador de Estados Unidos en Guatemala, Todd Robinson, desestimó, en su momento, las críticas en su contra por supuesta injerencia en el país, y considera que hay cosas más importantes de las cuales hablar que de soberanía, al tiempo de señalar que la migración a EE. UU. se debe a la corrupción y a las graves carencias en Salud y desarrollo, así como a la falta de una reforma del sector de justicia.
“Yo creo que es muy interesante que hay gente hablando de que se han ofendido de mis palabras, pero no están ofendidos de gente muriendo de hambre en este país. Están hablando de la guerra de 1954; eso no me importa. Para mí es más importante la Guatemala del 2016. Una mujer con su bebé que murió en sus brazos, enfrente de un centro médico. Esto no tiene sentido, para mí esto es ofensivo”, respondió en abril el diplomático estadounidense.