Moreno resaltó que hasta 50 mil beneficiarios de la Bolsa de Alimentos, que tiene un alcance según listados del Mides de 275 mil usuarios, no califican para el programa al no estar en el cuadro de pobreza o pobreza extrema.
Según el funcionario se termina la depuración y a finales de abril se tendrán los resultados oficiales, donde también se demuestra que más de dos mil usuarios inscritos en el programa del bono en efectivo presentan incongruencias en sus datos personales.
El Mides está cruzando información, según Moreno, con la Superintendencia de Administración Tributaria, específicamente con el registro fiscal de vehículos, de manera que cualquier persona que sea propietaria de un automotor ante la SAT será eliminado de la lista de beneficiarios de programas sociales.
De igual manera el Registro Nacional de las Personas (Renap), tiene una base de datos de unas 10 mil personas para cruzar información y verificar que coinciden con los registros del Mides.
Según el ministro tampoco podrán aplicar a los programas sociales las personas que estén recibiendo remesas de EE. UU., y se priorizará a las madres solteras, personas de la tercera edad, familias con hijos de enfermedades raras y los núcleos que se compruebe están en condición de pobreza y pobreza extrema.
Con tarjeta de débito
Las nuevas autoridades del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), contemplan eliminar la entrega de la bolsa de alimentos y en cambio entregar una tarjeta de débito recargable con la que los beneficiarios puedan comprar en las abarroterías locales.
La acción fue planteada por el ministro de la cartera, José Moreno Cordón, quien explicó que toman de referencia la experiencia de República Dominicana, donde el sistema ha sido implementado.
Moreno Cordón afirmó que la ayuda será focalizada en un plan piloto, principalmente en los departamentos que fueron identificados por la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), como los de mayor necesidad. Siendo estos Alta Verapaz, Sololá, Quiché, Huehuetenango y San Marcos.
Ese sistema va reemplazar a la bolsa segura, que según Moreno se puede politizar y buscan evitar el clientelismo.
Para que los usuarios del programa puedan acceder a los Q300 que les depositarán, al menos tres veces al año, serán certificadas abarroterías en las distintas localidades, donde podrán comprar sus alimentos.