Datos de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) revelan que en los últimos 29 años, Guatemala ha sido la quinta nación con más muertes de periodistas (30) de 19 naciones americanas. Colombia, México, Brasil y Honduras son los primeros en la lista.
El informe señala que los períodos con más muertes en el país fueron 1996 y 1997, época en que se firmaron los Acuerdos de Paz. A partir del 2010 se redujeron y en 2012 se presentó un nuevo incremento, que se ha mantenido hasta los primeros nueve meses de este año.
“Aunque se habla de siete ataques, la SIP solo reporta dos porque no se ha podido determinar si los crímenes fueron por la profesión que ejercían —las víctimas—. Es una de las máximas preocupaciones que tiene la SIP, principalmente en México, Brasil y Guatemala, por ser países con más crímenes”, aseveró Ricardo Trotti, director ejecutivo de la SIP.
Más ataques
Contrario a Trotti, Ileana Alamilla, presidenta de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), asegura que los casos se han duplicado, pues de tres reportados en el 2015 en los primeros nueve meses del 2016 fueron ultimados siete comunicadores, uno en la capital.
La Unidad contra ataques a Periodistas, del Ministerio Público (MP), descarta que “todos” estén relacionados al trabajo que desempeñaban como comunicadores o reporteros, porque han detectado “ciertas” particularidades en cada caso.
“En el hecho contra Mario Roberto Salazar Barahona —ultimado a balazos dentro de su automóvil, en el kilómetro 118 de la ruta hacia El Salvador— lo que tenía era un contrato con la frecuencia Estereo Azúcar, vendía publicidad, jamás vertió una crítica como periodista”, explicó.
Agregó que otro de los hechos está relacionado con violencia común, de uno no supo dar información por estar en Femicidio e indicó que algunos casos están en reserva.
A esos ataques armados se suman no menos de 10 incidentes que reflejan la inseguridad que enfrenta el gremio, con más frecuencia en la provincia, afirmó Alamilla.
Uno de esos hechos ocurrió el 17 de abril último cuando desconocidos intentaron matar al periodista William Omar Cabrera Monterroso, de Cable Gardenias y del radio periódico Despertar Occidental de Coatepeque, Quetzaltenango. El reportero sufrió una herida de bala en la mano izquierda, que le provocó la amputación de un dedo.
Agresiones
Además de los ataques, en los últimos 13 años, el Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala (Cerigua) ha registrado 686 agresiones que han sido provocadas en la mayoría de veces por autoridades, funcionarios, pobladores, pandilleros y algunos abogados en las audiencias de la Torre de Tribunales.
“Los responsables en primer término son autoridades y agentes vinculados con el Estado, personas desconocidas, fuerzas de seguridad, pobladores inconformes con las coberturas”, agregó Alamilla.
Lo más común de las agresiones y lo más denunciado son las amenazas.
Una periodista que cubre los procesos penales narró que durante la sentencia a 23 pandilleros, en septiembre último, en el Tribunal Tercero, varios de ellos la amenazaron al decir que le cortarían la lengua y coordinarían un ataque con una granada en ese momento, por tomarles fotos y escribir de esos casos.
Innovación
Un nuevo método para atacar a los medios de comunicación es el ciberataque. El 1 de marzo, Guatevisión denunció que su página web sufrió de mil 663 ataques, desde el lunes 29 de febrero, que buscaban hackear el sitio. Esto provocó que los usuarios tuvieran dificultades para acceder a las noticias. Según el medio, los ataques provenían de Guatemala, pero se usaron redes asiáticas.
“Los ciberataques han aumentado en toda América Latina, es uno de los temas que se analizarán en la asamblea, lo que se buscará es persuadir ese problema y evitar que sea un problema económico para los medios de comunicación”, señaló Trotti.
Pero la libre expresión también fue vulnerada con una práctica que se suponía había desaparecido, fiscales y jueces incurrieron en exigencias para que se entregaran testimonios o archivos de audio y video para utilizarlos como pruebas en procesos en los que, por la autoría, pretenden que termine involucrado el reportero.
“Todo eso refleja que el trabajo del periodista en Guatemala, como dice la SIP, se desarrolla en un ambiente de hostilidad, rodeado de inseguridad y censores de la libertad de expresión, que en el pasado eran censores del Estado, y que ahora son organismos criminales, autoridades locales y políticos que se sienten afectados por publicaciones”, enfatizó Alamilla.
Población ataca
En los últimos años se han reportado casos en los que ciudadanos han atacado a periodistas, aparentemente por el malestar que les genera las coberturas.
Entre esos hechos se registra el del 24 de marzo último, cuando en el Centro Histórico la reportera Gabriela López fue intimidada por particulares que eran protagonistas de un altercado con otras personas y agentes de la Policía.
Otro caso ocurrió el 7 de julio en la aldea El Tablón, Sololá. Unos 30 líderes comunitarios de Sololá intimidaron a periodistas que cubrían un allanamiento policial.
Autoridad local
El 21 de enero, hombres armados robaron los ejemplares de Prensa Libre que circularían en Barberena, Santa Rosa, en los que se incluía una nota sobre el exalcalde Rubelio Recinos, quien no quería entregar el poder. En el atraco, el sectorista fue amenazado por delincuentes, quienes le dijeron que no “querían saber nada de Prensa Libre”, aparentemente por la nota que hacía referencia a Recinos.
El 1 de marzo, Guatevisión denunció que su página web fue blanco de cerca de mil 663 ataques cibernéticos, desde el lunes 29 de febrero.
Ejecutivo arremete
El Ejecutivo, en diversas actividades, ha objetado y descalificado el aporte que los medios de comunicación hacen a la democracia del país, con la publicación de noticias que, obviamente, reflejan los desaciertos del Gobierno.
El último incidente ocurrió el 19 de septiembre, cuando el presidente Jimmy Morales afirmó que las críticas a su gobierno se debían a que no paga publicidad a determinados medios. “¡Se acabó la fafa, se acabó la publicidad… Perdónenme si ese es el dolor de los medios de comunicación, perdónenme!”, exclamó.