Gustavo Porras, signatario de la paz, exintegrante del Ejército Guerrillero de los Pobres y luego coordinador de la Comisión para la Paz en el gobierno de Álvaro Arzú, se excusó de asistir al acto por estar de viaje, informó el presidente Otto Pérez Molina.
Tampoco asistió ningún delegado de la exguerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca. Sus miembros dijeron que no fueron invitados. “Es una invitación voluntaria”, explicó el mandatario.
En la mesa principal acompañaron a Pérez Molina el secretario de la Paz, Antonio Arenales; el ministro de Cultura, Dwight Pezzarossi; la signataria de los acuerdos Raquel Zelaya y, como invitado especial y encargado de cambiar la rosa de la paz, el medallista olímpico Érick Barrondo.
Cada año se invita a una persona, organización o grupo que recibe homenaje. Ayer fue la delegación a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014.
En su discurso, Barrondo instó a que la paz se construya desde el hogar, antes de pedírselo al país.
“Todo es paz, Guatemala, pero pensemos ¿cómo le pedimos paz a Guatemala, si nosotros no somos capaces de sembrar la paz ni de cosecharla en nuestros hogares? De cómo vivan nuestros hijos también somos responsables”, afirmó el deportista de 23 años de edad.
Muchos pendientes
El gobernante reconoció después del acto, en conferencia de prensa, que “muchas partes” de los acuerdos no se han cumplido, como aspectos socioeconómicos.
“Ahí estaba contemplado que se iba a crecer al 6 por ciento durante los siguientes años, que iba a haber una tasa impositiva del 12 por ciento, pero ni una de esas cosas se ha dado”, dijo Pérez Molina.
Según el director ejecutivo del Consejo Nacional para el Cumplimiento de los Acuerdos de Paz, Byron Barrera, hay avances significativos, pero se les debe poner atención a asuntos como salud preventiva, desarrollo rural y conflictividad social.
Indígenas
Señalan fracaso
El Observatorio de Pueblos Indígenas y Alianza por la Vida consideran un fracaso para la implementación de los acuerdos de paz el que prevalezca el autoritarismo desde las estructuras de poder y el retorno de militares a puestos de alta jerarquía en el Estado.
Resaltaron la falta de consolidación de una política equitativa y justa para la mayoría de la población y la consolidación de oligopolios al amparo de grupos políticos.
“Hay un retroceso a la democracia y prevalece el autoritarismo desde las estructuras de poder, y la vuelta de militarismo marca el fracaso de la implementación de los acuerdos”, afirmó Rigoberto Quemé, de ese grupo.
Pot su parte, el medatillista Barrondo, luego de cambiar la rosa de la Paz,al dirigirse al público aistente, entre funcionarios y diplomáticos acreditados en el país, dijo: “Estamos pidiendo paz a Guatemala, y ni siquiera en nuestra casa podemos vivir en paz”.
Amnistía
El presidente Otto Pérez Molina, al concluir el acto, se refirió al tema de la amnistía para los involucrados en el conflicto armado interno y al respecto dijo: “Es uno de los componentes para que se pueda privilegiar la paz”. Añadió que el resarcimiento a las personas afectadas es otro aspecto a tener presente. “Si no existe ese resarcimiento, es difícil que también podamos lograr esa reconciliación que todos estamos buscando”, dijo.
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Al explicar el tema de la amnistía, mencionó que ninguno que estuvo involucrado en un conflicto armado quiere firmar la paz para y que se lo lleven preso. Además dijo: “Si es apllicable o no, es un punto de vista, hay una Ley de Reconciliación y son los tribunales los que deben dictaminarlo”.
VIDEO | Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas (Orpa)