Congreso remozará Casa de la Cultura por Q7.8 millones 

El Congreso autorizó la restauración de la Casa de la Cultura por Q7.8 millones, con el argumento de que las instalaciones tienen deficiencias y no son aptas para el personal administrativo y diputados.

Los trabajos en el recinto que se construyó alrededor de 1895 sobre la 9 avenida 9-44, zona 1 capitalina, fueron adjudicados a la Constructora de Oriente, cuyo representante legal es Edgar Estuardo Cruz Guerra. Este año, según los registros del portal Guatecompras, la empresa ha ganado Q23 millones 929 mil por contratos con los ministerios de Gobernación, Defensa y Comunicaciones, así como con el Organismo Judicial, por trabajos de remodelación y ampliación de instalaciones, así como mantenimiento de la red vial.

El diputado César Dávila, miembro de la junta directiva del Congreso, argumentó que los trabajos en la Casa de la Cultura son necesarios por el "abandono" en el que ha permanecido durante años.

“Necesita mantenerse en condiciones óptimas para el resguardo del personal administrativo y diputados. En invierno son demasiadas las filtraciones de agua, y el aire acondicionado de la presidencia no sirve”, detalló.

Dávila resaltó que en ese edificio funcionan oficinas, direcciones, subdirecciones y salones donde se desarrollan citaciones.

Aunque el evento está adjudicado en el portal Guatecompras, desde septiembre último el parlamentario explicó que la junta directiva no ha recibido el acta para certificar el contrato para que comiencen los trabajos.

El Organismo Legislativo también publicó una licitación para contratar los servicios de restauración de la fachada principal, terraza, techos del hemiciclo y Salón del Pueblo del edificio principal del Congreso, en el Centro Histórico. Las ofertas se recibirán el 5 de diciembre, de acuerdo con el portal electrónico Guatecompras.

En administraciones anteriores, el Congreso ha efectuado remodelaciones y gastos millonarios que han sido objeto de críticas debido a que los trabajos no cubrieron todas las deficiencias. Por ejemplo, en mayo del 2022, a cuatro meses de haber pagado Q10 millones por la restauración de la Casa Larrazábal, las filtraciones de agua de lluvia causaron severos daños en computadoras que se resguardaba en uno de los salones.

Sin más espacios

Dávila recalcó que por ser un patrimonio cultural, la Casa de la Cultura solo puede ser conservada y restaurada, y no se pueden construir más espacios para habilitar más oficinas.

Una investigación de Prensa Libre efectuada en febrero último determinó que una “tradición” que mantienen los diputados salientes con quienes llegan por primera vez a este organismo es "heredar" las oficinas del Congreso. Los espacios más codiciados por los legisladores son los que se encuentran en el edificio 7 y 10, por sus características, ya que tienen estacionamiento, son más amplias, hay mayor accesibilidad y evitan una eventual encerrona por una manifestación.

Una oficina en este inmueble puede tener un costo mensual de hasta Q19 mil 936, en tanto que una más económica en otro edificio que tiene alquilado el organismo es de Q 7 mil 340.

De acuerdo con el directorio elaborado por la Dirección de Protocolo y Atención Ciudadana, 51 de los 160 congresistas tienen su despacho en este lugar.

Solo por el edificio 7 y 10, ubicado en la 7a. avenida y 10 calle, zona 1, el Legislativo tiene firmados tres contratos este año que suman US$1.3 millones —unos Q10.1 millones—.

Quienes ocupan las principales oficinas de dicho inmueble son los representantes de Vamos y de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) en su mayoría, y tienen más de dos períodos consecutivos.

Otro de los inmuebles por el que el Congreso pagará Q2.9 millones este año es el que se ubica sobre la 9a. calle y 8a. avenida, zona 1. Este es conocido como Arte Centro, y a diferencia del resto, tiene acceso directo con la sede del Legislativo.

En la 8a. avenida, entre 9a. y 10a. calles hay varios locales que también están ocupados por ese organismo. A diferencia de los demás, estos son ocupados por personal administrativo. Uno de ellos es conocido como Gran Hotel, por el que pagarán este año Q1.2 millones.

A principios del 2019 el organismo alquilaba 22 inmuebles. A finales del 2020, cuando lo presidía Allan Rodríguez, la cifra de contratos llegó a 35, para diputados y personal administrativo, y otros para equipo y mobiliario en desuso.

En la actualidad, de los 35 contratos de alquiler de inmuebles que tiene el Congreso, 32 fueron aprobados por la anterior Junta Directiva, en el período de Shirley Rivera, de Vamos, como titular. Estos tienen diferente fecha de vencimiento en el 2024, de febrero a diciembre, y será responsabilidad de la nueva legislatura decidir si los renueva.

Costos

Según los registros del Congreso, por el alquiler de 20 oficinas en el edificio Torín, ubicado en la 10a. calle 7-43, zona 1, se pagaron Q962 mil para el período de agosto del 2023 y julio de este año.

Asimismo, por el alquiler de un inmueble ubicado en 10a. calle 9-64, zona 1, se pagaron Q101 mil para el período de un año.

Por 228 espacios para parqueo en el edificio 7 y 10 se pagaron $430 mil 920 para dos años.

Por el alquiler de un inmueble en la 7a. avenida 11-52 zona 1 se pagaron Q645 mil. El contrato tiene vigencia para un año.