Con 115 votos a favor, el Pleno del Congreso aprobó el decreto 18 – 2023, que da vida al presupuesto nacional para el próximo año, contando con un monto de Q124 mil 879 millones.
El diputado Cándido Leal, presidente de la Comisión de Finanzas, defendió su dictamen, explicando que es una propuesta técnica, que a su juicio merecía ser aprobada.
“No se está quitando ninguno de los programas, el Programa del Adulto Mayor, no se está quitando en educación, por lo que les digo a cada uno de ustedes que es un presupuesto técnicamente bien elaborado y es para la población guatemalteca más necesitada del país”, señaló.
En las últimas semanas, Movimiento Semilla ha informado que el presupuesto nacional, de ser aprobado, dejará una serie de candados a la futura administración de gobierno.
Congresistas de esta agrupación política, justificaron sus votos en contra del presupuesto nacional, argumentando que era una herramienta legal acoplada a grupos afines a la corrupción.
“Mi voto fue en contra, al igual que el de mi bancada, porque es un presupuesto que no es un instrumento afectivo para el desarrollo del país, tampoco procura el bienestar y mucho menos pone controles efectivos para la transparencia o para el combate contra la corrupción, es un presupuesto que viene a premiar a los golpistas y a castigar al pueblo de Guatemala”, dijo Román Castellanos, subjefe de bancada de Movimiento Semilla.
También el diputado Armando Castillo, de Visión con Valores (Viva), que al principio de esta legislatura era afín a la alianza oficialista, ocupando puestos dentro de la Junta Directiva, en la recta final de su periodo se desmarcó y justificó su voto en contra del presupuesto nacional.
“No es un presupuesto técnico, no es un presupuesto que esté pensando en la población. Quiero recordarles que un presupuesto se defina como el instrumento de desarrollo para ese y cualquier otro país, no solo es la suma y balance de partidas, un presupuesto refleja la intención de los gobernantes, y en este caso de los congresistas”, explicó Castillo.
El dictamen del presupuesto nacional, que impulsó los Q124 mil millones para el próximo año, ingresó a Dirección Legislativa desde finales de octubre, pero su aprobación llega justo al último día de labores del año para los diputados del Congreso.
Centenar de enmiendas
El partido político del gobierno electo, Movimiento Semilla, impulsó más de 160 enmiendas, estas fueron firmadas por los diputados Román Castellanos, Samuel Pérez y Andrea Villagrán.
Esta última ingresó en la legislatura pasada por el partido Todos, en el actual periodo consiguió una curul por el partido Bienestar Nacional (Bien), y alcanzó una nueva reelección, pero ahora con Movimiento Semilla.
Las enmiendas del futuro partido oficial, no hicieron eco entre los congresistas, escenario contrario con otro paquete de enmiendas pero que fueron impulsadas desde el bloque Vamos.
Cándido Leal, y otros diputados de este bloque, propusieron cambios de último minuto, que a diferencia de las propuestas de Movimiento Semilla, alcanzaban votos a favor con el respaldo de más de un centenar de congresistas.
La discusión del presupuesto nacional del 2024 comenzó pasando las 12 horas de este 30 de noviembre, y oficialmente se convirtió en decreto casi 10 horas después.
Es un chantaje
El presidente electo y actual diputado, Bernardo Arévalo, dijo que la aprobación del presupuesto, tal cual como fue dictaminado, será una forma de ejercer presión a la futura administración de gobierno.
Arévalo expone que existe una serie de candados que van a imposibilitar la ejecución de recursos públicos. “Pedir permiso al Congreso cada mes para realizar operaciones rutinarias y normales, sometiendo al gobierno a un chantaje”.
El presupuesto ya fue aprobado en su tercera lectura y redacción final, acción que a consideración de Arévalo es una muestra de ataque para el desarrollo social.
“Un grupito de delincuentes enquistados en el Estado intentan negar al pueblo lo que les corresponde, su último intento es aprobar un presupuesto absurdo, corrupto e ineficiente”, dijo.
El presidente electo destacó que existen recortes presupuestarios considerables en rubros esenciales como salud y educación, dinero que apunta tiene otro tipo de intereses.
“Todo para repartir dinero dentro del “cuchubal” de la alianza criminal que intenta garantizar el pago a empresas constructoras y ongs específicas, pasando por encima del proceso legal”, concluyó.
Los impuestos del pueblo deben convertirse en salud, educación, desarrollo y seguridad para las y los guatemaltecos, no en financiamiento del cuchubal de la alianza criminal.
Diputados y diputadas: Esta es la oportunidad de concluir su trabajo legislativo de forma honesta y ver… pic.twitter.com/AyLQknwgZF
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) November 30, 2023