El 17 de mayo de este año fue la última vez que sesionaron los legisladores para aprobar la creación del Consejo de Administración Judicial, contenido en el artículo 7 del proyecto de reformas al sector justicia.
En esa oportunidad se discutieron tres enmiendas al artículo 7 pero ninguna obtuvo los votos necesarios, y cuando se aprestaban a conocer el artículo original, la sesión fue suspendida porque algunos diputados se retiraron.
Cambio estructural
Reforma cambiaría la forma de elegir magistrados:
- Garantías sobre la independencia judicial
- Se buscaba cambiar los privilegios de los diputados
- Se trataba de eliminar el antejuicio a los funcionarios
- El tema de la jurisdicción indígena fue pospuesto
- Intentaba cambiar la forma de elegir magistrados de la Corte de Constitucionalidad, Corte Suprema de Justicia y de Apelaciones.
- En la elección de fiscal general se eliminarían las comisiones de postulación.
En más de un año solo se lograron discutir siete artículos del proyecto de ley y tres fueron aprobados, tres rechazados y uno quedó en suspenso.
“Fueron solo excusas (…) El sistema de las comisiones de Postulación se ha vuelto un sistema clientelar y seguirá igual, por no aprobarse la reforma”.
Para Jordán Rodas, procurador de Derechos Humanos, instancia que participó en una comisión técnica que elaboró la reforma, no hubo “seriedad” en el Congreso para conocer y aprobar los cambios, ya que en las discusiones “solo hubo excusas”.
Agregó: “Lamentablemente las reformas al sector justicia no fueron asumidas con la seriedad que se necesitaba por parte de algunos”.
La jefa de bancada de Encuentro por Guatemala, Nineth Montenegro, dijo que las reformas constitucionales están “muertas” y que no hay forma de que eleven el vuelo o haya alguien que las esté impulsando.
“Lamentablemente, para el sector justicia, en donde se iba a legislar para que se diera mayor independencia y la carrera judicial no se ha tocado, ni creo que tampoco se volverán a tocar”, expuso Montenegro.
La parlamentaria manifestó que existe falta de voluntad de muchos sectores, pero el presidente del Congreso, con el apoyo de la Junta Directiva, lo puede proponer a los jefes de bloques, y si estos no la aceptan se debe llevar al pleno.
Sin posibilidades
El diputado Fernando Linares Beltranena también considera “muerto” el tema. Señaló que fue el congresista Oliverio García Rodas, quien encabezaba la mesa de discusión, el que ya no convocó a reuniones.
“No habrá cambio” Lamentó que el tema esté muerto en el Congreso y aseguró que definitivamente en esta legislatura no habrá un cambio para retomarlas.
“En la última votación hubo 73 votos a favor y 43 en contra, y los demás, ausentes por miedo. Con el ambiente post Trump y con —Luis— Arreaga en lugar de —Todd— Robinson, hoy tendrían cuatro votos”, dijo Linares Beltranena.
Expresó que las reformas se pueden volver a poner en la mesa, pero no obtendrían apoyo.
A pesar de que la jurisdicción indígena se dejó a un lado, debido a la falta de consensos, para avanzar en la discusión de los demás puntos de la reforma constitucional, no se avanzó en este aspecto.