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El silencio del Ejecutivo se extendió a la Cancillería y al vicepresidente, Jafeth Cabrera, quien incluso canceló una conferencia de prensa que ya estaba agendada desde un día antes y que se daría luego de que terminara de dirigir el Gabinete de Desarrollo Social.
Fue hasta las 11.20 horas de este miércoles que la Presidencia brindó una conferencia de Prensa, el encargado de atender a los periodistas fue el vocero presidencial, Heinz Hiemann.
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El portavoz comenzó la conferencia e indicó que el Gobierno guatemalteco buscará un apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que esto se lograría a través de mejorar las capacidades de la Cicig durante el mandato de Morales.
Además confirmó que el mandatario viajará a Nueva York, a la sede de la ONU, para sostener una reunión con el secretario de ese organismo, Antonio Guterres, el viernes a las 17 horas. Hiemann indicó que no tenía información sobre esa reunión, la noche anterior.
La primera pregunta, segunda y tercera pregunta fue la misma ¿El Presidente pedirá la remoción de Iván Velasquez de la Cicig? La respuesta fue la misma en las primeras dos: “Los objetivos de la visita a mejorar la capacidades del país”.
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En la tercera ocasión respondió: “No es algo que yo pueda responder. No compete una respuesta antes de una reunión que todavía no se ha llevado a cabo”.
Al decir eso el vocero fue cuestionado sobre cuál sería su agenda en la ONU; sin embargo, volvió a eludir la pregunta y dijo: “la agenda responde a mejorar la capacidad de las instituciones que representan al Sector Justicia”.
Más periodistas se sumaron a la pregunta de si el presidente pediría la remoción de Velásquez y si Morales tenía una rencilla personal con el jefe da la Cicig o con la fiscal general.
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Sin embargo, las respuestas de Hiemann fueron esquivas y caían al mismo discurso: que la agenda del presidente era para mejorar la capacidad de las instituciones.
La entrevista duró 31 minutos en los cuales hubo momentos sumamente tensos, como por ejemplo varios periodistas pidiendo la palabra ante las evasiones del vocero cuyas respuestas dejaron más dudas que respuestas.