Para que el país pueda recibir donaciones de vacunas de otros países, las principales farmacéuticas estadounidenses exigían la aprobación de esta iniciativa, que fue presentada al Congreso el 24 de junio último, ya que las exime de responsabilidades ante los efectos secundarios graves que podrían tener los pacientes.
Durante la cuarta sesión extraordinaria, declarada permanente, la bancada de la UNE presentó una apelación para conocer un punto resolutivo a fin de que el presidente Alejandro Giammattei destituyera a la ministra de Salud, Amelia Flores, por su papel en la tardanza de la entrega de las vacunas compradas a Rusia.
Sin embargo, con 53 votos a favor y 78 en contra, el pleno improbó la apelación.
Las bancadas opositoras también se quejaron de que a última hora los jefes de bloques recibieron una notificación para que se presentaran este miércoles por la mañana a una reunión con el Ejecutivo, cuando ya se había programado el análisis de los capítulos de la normativa.
Sin embargo, la reunión no prosperó debido a que los representantes de las bancadas opositoras no asistieron. Se tuvo que trasladar la instancia para las 15 horas.
En la instancia de jefes de bloques, a la que también fueron invitados la ministra de Salud, Amelia Flores, y otras autoridades de esa cartera, las bancadas discutieron algunos puntos sobre el contenido de la propuesta de ley.
Algunos diputados pidieron investigar más a fondo algunos artículos de la iniciativa, principalmente el artículo 10, que “podría afectar la soberanía nacional” o lo relativo a las compensaciones para quienes tuvieran reacciones adversas a las vacunas.
Así quedó el Decreto 8-2021