Al ministro Búcaro se le consultó si se ha tenido acercamiento con EE. UU., por este tema y respondió que tienen “el mejor dialogo no solo a nivel de la embajada sino con con Washington”.
Señaló que están trabajando con Usaid en ver cada uno de los programas que tienen, porque entienden el impacto positio que tienen en la sociedad y los elementos que podrán seguir trabajando juntos de cara a la readecuación.
“Tenemos que entender que el mundo cambió luego del 24 de febrero –por la invasión de Rusia a Ucrania- y es parte de lo que bien decía el ministro de Finanzas que no solo es el tema de la ruta, sino que también seguir la ruta basado en los elementos”.
Comentó que ahora se acerca una temporada ciclónica con más de 19 huracanes confirmados, y que ya se vivieron inundaciones entonces tienen que volcar también las ayudas a programas específicos que atiendan a las personas de primera mano y llegar a la necesidad de la gente.
Al consultarle directamente si pensaban en expulsar a Usaid del país, Búcaro no respondió directamente, y señalo que: “estamos trabajando de lleno con la Embajada, estamos trabajando con los equipos para priorizar y establecer cuáles son los programas más eficientes que necesitamos en esta nueva crisis”.
Se le insistió si se estaba analizando el tema de Usaid y su presencia en Guatemala y afirmó que siempre tienen el diálogo abierto y que siempre los han tenido y que están trabajando, no solo con Usaid, sino que con otros programas de cooperación como la española, la Unión Europea y con todos los actores de manera permanente.
La publicación de la Fundación Heritage
La Fundación Heritage publicó un artículo titulado: “La administración Biden aplaca a los enemigos latinoamericanos mientras golpea a los amigos estadounidenses” y que es firmada por Mike González y Mateo Haydar, vinculados a la Fundación Heritage, y en ella se señala que los autores se reunieron con el mandatario guatemalteco en la Casa Presidencial el 26 de abril último, encuentro en el que Giammattei habría dicho que “la administración Biden ha estado tratando de desestabilizar a su gobierno”.
La publicación detalla que, durante esa reunión, Giammattei acusó al embajador estadounidense en Guatemala, William Popp, “de reunirse con líderes indígenas” para planear derrocarlo.
“´Quieren derrocar a mi gobierno´, nos dijo a los dos en español, usando el verbo inequívoco ´derrocar´. Giammattei nos dijo que la administración Biden estaba tratando de introducir en Guatemala una versión del multiculturalismo que la administración y su gobierno interno los aliados empujan en los EE. UU.”, señala el artículo.
Agrega “eso es lo que se conoce como indigenismo, un nacionalismo que prioriza a la tribu sobre el estado-nación del mismo modo que la teoría racial crítica exalta la categoría racial en EE. UU.”
“Giammattei nos dijo que ya ha decidido pedirle a la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional que se vaya de Guatemala por su promoción del indigenismo”, continúa el escrito.
Prosigue diciendo que “una revisión de los programas de Usaid confirma que la agencia se está orientando en gran medida a trabajar con grupos indígenas y otros grupos activistas de izquierda y organizaciones no gubernamentales que, según nos dicen los líderes empresariales, hacen poco para promover, si no directamente interfieren, el crecimiento y la inversión extranjera directa en Guatemala”.
Agrega que “Giammattei dijo que la razón por la cual la administración de Biden, celosamente a favor del aborto, desprecia a su gobierno es que es inequívocamente pro-vida”.
Según el artículo, el mandatario dijo que “le he cerrado todos los espacios a la izquierda. Por eso no les gusto”, al tiempo de negar las acusaciones de corrupción, que se incrementaron luego de que nombrara como fiscal general a Consuelo Porras, sancionada por Washington.
Los autores del escrito aseguran que “Giammattei se queja de ser acosado por la Casa Blanca, el Departamento de Estado y la vicepresidenta Kamala Harris”.
Admiten reunión
El Gobierno de Guatemala admitió, el 26 de mayo que el mandatario se reunió con representantes de dicha fundación, pero no respondió sobre si la expulsión de Usaid es un hecho no.
“La Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia confirma que la reunión tuvo lugar en Casa Presidencial. En la misma se abordó como punto central de agenda una serie de acciones por medio de las cuales se ha violentado la convención de Viena en Guatemala, mismas que han sido dadas a conocer oportunamente y por medio de los canales correspondientes”, señaló el Gobierno.
Agrega que “ambas partes coinciden y comparten la preocupación sobre la necesidad de transparentar los mecanismos de financiamiento de las agencias de cooperación, dentro del pleno ejercicio y salvaguarda de la soberanía del país”.
También señaló que “cabe mencionar que en el proceso de traducción e interpretación de la reunión citada, surgen términos con diferente interpretación en el contexto en que fueron expresados; sin embargo, el objetivo de la reunión obedeció a un interés genuino de ambas partes por procurar relaciones en un marco de cordialidad y en estricto respeto a nuestra soberanía nacional”.
Agrega que respecto a la interpretación, el término “indigenous people” lo interpretan los del Heritage Foundation conforme su percepción del tema.
Recuerdan que es un término que en Estados Unidos se usa para reivindicación a las poblaciones originarias de América y que eso se ve incluso cuando en algunas ciudades han cambiado el “Columbus day”, de octubre, por un “Indigenous people day” y que es una connotación positiva de reivindicación comunitaria.
Añaden que a eso se refieren en que en la traducción pueden surgir interpretaciones distintas de algunos términos en la reunión.