“Las empresas ya están bloqueadas en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS); no puede ser que continúen recibiendo dinero del Estado. Es por eso que serán bloqueadas también en el Ministerio de Salud”, refirió Rayo.
Unas 11 droguerías tienen vedado prestar servicios al IGSS. De estas, seis son proveedoras del área de salud, por lo que se busca que los pagos que se les tienen pendientes también cesen.
Señalan anomalías
Durante una citación a los directivos de Unaerc se estableció que hay ilegalidades en los contratos que han firmado con la droguería Sabiapharma, S. A. Entre ellas resalta el fraccionamiento intencional de los contratos, la omisión de licitaciones, gastos improcedentes y sobrevaloración de productos.
Según Douglas Guerrero, administrador de Unaerc, los contratos que se han concretado con la empresa ligada a Gustavo Alejos —prófugo— se hacen porque la Fundación Amor, que también presta los servicios de diálisis a un precio más cómodo, es una fundación y no emite facturas.
Para este año, a Unaerc se le dio un aumento presupuestario del 55 por ciento para el pago de deuda. Sin embargo, a la fecha adeuda Q121 millones.
Sabiapharma ha recibido más de Q40 millones en contratos con el IGSS y el Ministerio de Salud.