Política
Barómetro de las Américas: la economía es el problema que más preocupa a la población
El estudio, presentado este martes 18 de junio, asegura que la economía es el problema que más preocupa al 55 por ciento de la ciudadanía.
De quienes ven a la economía como un problema que les preocupa el 60 por ciento son mujeres. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL)
El estudio Barómetro de las Américas 2023 presenta a la economía como el problema que más aqueja a la población guatemalteca. Para el 55 por ciento de los entrevistados, éste es el problema más importante.
Este aspecto desde el 2019 muestra un crecimiento, pasando del 30 al 55 por ciento. Le sigue la seguridad, que en 2017 presentó una disminución significativa, pero en los últimos dos años va de nuevo a la alza. Los otros dos temas que preocupan a la ciudadanía son la política y los servicios básicos.
"En promedio, las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de percibir la economía como un problema crítico", establece el informe.
Esto debido a que el 60 por ciento de quienes ven a la economía como el problema que más les preocupa son mujeres. De la misma manera, el tema preocupa más a las personas con menos riqueza y quienes tienen nivel académico primario o secundario.
Violencia de género
El Barómetro también abarcó la violencia de género, que había sido preguntada por última vez en 2014. El resultado permite observar que ha disminuido la tolerancia hacia la misma.
Sin embargo, el informe señala que la disminución pudo haber estado influenciada por "mayor sesgo de deseabilidad social y efectos del entrevistador en 2023". Este sesgo ocurre cuando se estudian temas controversiales, pues se corre el riesgo que el entrevistado dé una respuesta que sea más percibida como correcta a una respuesta real o si fueron encuestados por una mujer.
En este capítulo, el 74 por ciento de la población rechaza que un hombre golpee a su esposa por descuidar las labores del hogar, y el 69 por ciento desaprueba que la pareja golpee a la mujer por infidelidad.
"Podemos ver la disminución de la tolerancia hacia la violencia contra la mujer como como un aspecto muy positivo, pero cabe mencionar que es la manera en que se hizo esa pregunta puede ocultar ciertas actitudes y formas de comportamiento que realmente están", declaró Rachel Schwartz, asesora del informe.
Además, el 41 por ciento aprueba o entiende que un hombre golpee a su pareja. En 2014 el porcentaje llegaba al 65 por ciento. Entre las causas que aprobarían o entenderían para que una mujer fuera golpeada por su esposo se encuentra la infidelidad y el abandono de las tareas del hogar.
"Más de una de cada cuatro mujeres guatemaltecas reportan haber sido tratadas de manera diferente debido a su género, y las mujeres indígenas y mestizas reportan niveles más altos de discriminación que las ladinas", indica el informe.
Dos de cada 10 mujeres ladinas, afirmó haber sido tratada de manera diferente por su género o sexo, esto crece al ver la respuesta de las mujeres mestizas y de las indígenas, donde sube a 3 de cada 10.
Siguiendo la misma lógica, se preguntó si estaban en acuerdo o desacuerdo con la afirmación si los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres. El resultado muestra que más del 70 por ciento no está de acuerdo, sin embargo, el 27 por ciento concordó con la aseveración.
"En conjunto, estas cifras sugieren que los derechos y la igualdad de las mujeres en Guatemala siguen siendo débiles. Aunque las actitudes hacia la violencia de género han mejorado en los últimos años, las mujeres continúan enfrentando desventajas en Guatemala", advierten las conclusiones del estudio.
También el Barómetro indica que las personas indígenas, quienes tienen menos riqueza y los que viven en áreas rurales son más propensos a defender o comprender la violencia e género.
"En comparación con los ladinos, los indígenas guatemaltecos tienen casi el doble de probabilidad de decir que aprobarían o entenderían la violencia de género".
Respecto al matrimonio infantil, el 52 por ciento conoce al menos una niña menor de edad que en los últimos cinco años se casó o vive en unión libre con su pareja.