“La región va a enfrentar retos cada vez más grandes. Yo creo que una cosa es estar preparado para un evento que se presenta cada 200 años y otra cosa es estar preparado para un evento que se presenta dos veces al año”, resume el experto al hacer referencia a temas como huracanes, inundaciones o derrumbamientos de tierra.
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Es en esta situación donde aparecerán “más riesgos” y por ello el tema de “construir resiliencia es fundamental”, pues hay que estar listos, prevenidos y contar con los sistemas que permitan tener la información “tan temprana como se pueda” para tomar decisiones. Pero estos no son infalibles, por eso en la medida en la que se construye hay que hacerlo pensando en los riesgos que afectan la infraestructura, destacó el entrevistado.
Subrayó que esto es para minimizar las pérdidas que se materializan en eventos de este tipo, como sucedió con la erupción del Volcán de Fuego el pasado 3 de junio, que dejó al menos 110 muertos, casi 200 desaparecidos y 1.7 millones de guatemaltecos afectados, algunos de los cuáles lo han perdido todo.
Aunque la erupción no es en sí consecuencia de la climatología, Familiar pide “aprender y ver hacia adelante” y asegura que es el momento de analizar si se cuenta con los sistemas y los mecanismos necesarios que generen información “útil, pertinente y oportuna” para tomar decisiones con premura.
Tecnología, una prioridad
El área tecnológica está avanzando rápidamente y a su juicio es necesario incluirla lo más pronto posible para así tomar las mejores decisiones, y aunque admite que no tiene todos los conocimientos sobre la erupción del volcán guatemalteco “pareciera” que hay equipo disponible que si “se hubiera contando con el mismo tal vez hubiera habido información” que hubiera mitigado las pérdidas humanas y los efectos de la catástrofe.
Y es aquí donde también entra en escena la necesidad de plantear un buen ordenamiento territorial, para que las comunidades no se vean obligadas a vivir “donde puedan”, y un fortalecimiento de la recaudación, en este caso de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), pues eso también determina “la capacidad” de respuesta del Estado.
“Una SAT más fuerte, más transparente, es una SAT que recauda más, y que recauda mejor, y eso genera un espacio para hacer más cosas”, resumió Familiar, quien no dudó en decir que pareciera que la tasa de recaudación, una de las más bajas del mundo pues apenas supera el 10 por ciento del PIB, “pareciera” que no es suficiente y sería “oportuno” hacer un debate en este contexto.
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El BM está apoyando a Guatemala en la evaluación de daños y pérdidas, en los efectos sobre las economías de las familias y las comunidades, y más adelante también analizarán los efectos en la macroeconomía, resaltó el ejecutivo del organismo tras añadir que hay una operación de crédito de US$250 millones, a la espera de ser aprobada por el Congreso, que podría ser utilizada por el Gobierno en esta emergencia si lo desea.
“Si hubiera el deseo de utilizar alguno de esos recursos para hacerle frente a la emergencia claramente se podría hacer”, agregó Familiar, quien detalló que se trata de una línea de crédito de apoyo presupuestario que no tiene un fin definido y que, por tanto, está “sobre la mesa”.
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