Guatemala

Bancadas del Congreso terminan el año fraccionadas en 33 subgrupos

Ejecutivo dice que el próximo año el cabildeo será personal con cada diputado para lograr la aprobación de los temas que le interesarán.

CONGRESO 12 DE NOVIEMBRE, PRESUPUESTO, GOBERNACIîN Y PLENO. En la jornada legislativa en el Congreso de la Repœblica, este 12 de noviembre se cubri— la discusi—n del presupuesto de la entidad para el 2025, se entrevist— al ministro de Gobernaci—n y al director de la PNC respecto a la seguridad y se estuvo presente en el pleno. En la imagen, pleno del Congreso con la sesi—n ordinaria. 

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(Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

El ciclo legislativo terminó este año con la aprobación de 36 decretos, un aumento de sueldo que supera los Q50 mil y una indemnización si no resultan reelectos en el proceso electoral del 2027. Pero también concluyó con la fragmentación de 11 bancadas de las 17 que componen ese organismo.

El bloque de Vamos, según varios diputados y asesores consultados, es el más afectado por dicha división.

Allan Rodríguez, expresidente del Congreso, tomó posesión en la actual legislatura junto con 38 diputados, lo cual   lo convierte en el bloque mayoritario, pero a lo interno están desgranados en cuatro facciones y ahora Rodríguez   coordina a 12 legisladores.

Aunque también existe esa división en bancadas pequeñas como Azul y Victoria, que pasan por la misma situación, en este juego político no se escapan los oficialistas, electos por   Movimiento Semilla, que también están divididos, aunque la mayoría responde al presidente Bernardo Arévalo.

Además, existen tres actores políticos fuera del Congreso que aún tienen injerencia en cierto número de diputados: Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE); Miguel Martínez, de Vamos; y Armando Castillo, del partido Viva.

En tanto, de los 160 diputados, 29 —identificados por el resto de congresistas—  tienen control sobre grupos internos, aunque analistas consultados consideran que las negociaciones ya no son con los líderes de las alas, sino con cada legislador, para conseguir los votos requeridos.

Individualistas

“Hemos creado bancadas fraccionadas, en donde a veces ninguna de las facciones responde al Comité Ejecutivo y a los ideales del partido”, resumió el expresidente del Congreso Roberto Alejos, quien explicó que varios factores  han influido en los últimos nueve años en esa situación. Afirmó que se perdió la institucionalidad de los partidos políticos porque las negociaciones pasaron al Congreso y los comités ejecutivos dejaron de ser instituciones.

A ello se suman las reformas a la Ley Orgánica del Congreso, que prohíbe el transfuguismo, por  lo que todos  los diputados que ya no deseaban formar parte de un partido   quedaron dentro, “pero peleando”. Indicó que esta situación hace difícil cabildear, promover o negociar la aprobación de una ley.

Si una agrupación está dividida en tres, según Alejos, se debe negociar con las tres partes por separado, lo cual dificultará la discusión. “Ahora hay que ir a buscar a lo individual, a cada uno. El tema se vuelve más complicado y largo”, no solo para el Ejecutivo, sino para cualquiera de los otros actores, insistió el expresidente legislativo. 

De manera similar opina el analista independiente Luis Monterroso. “Con el tiempo sucedió la democratización de las decisiones y hoy en día el jefe de bloque tiene que preguntar a cada integrante de bancada cómo deben hacerse las cosas”, refirió.

Monterroso coincide en que el cambio en el cual se dio esa individualización fue a partir del 2015.

Agregó que esta situación hace más complejas las negociaciones y que la mayoría de las bancadas pasan por el mismo problema; “divisiones internas”. Aunque manifestó que eso es normal porque en distintas instancias, personas y momentos, surgen intereses diferentes y se deben escuchar todas las posturas.

Manifestó que esa división afecta el desarrollo legislativo porque entrampa la aprobación de leyes, por lo cual  las bancadas oficialistas tienen que invertir para conseguir  consensos.

“Hay que hacer negociaciones en bilateral y las figuras máximas de gobierno entran a una negociación que conlleva acuerdos individuales, cuando antes se podía hacer mucho más rápido”, detalló.

María Isabel Bonilla, experta en asuntos legislativos y legales del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), expuso    tres razones principales por las que se fraccionan las bancadas. La primera de ellas es que no se esté de acuerdo con el liderazgo que se ejerza en el bloque; segundo, la falta de una agenda consensuada, y que también existe desconfianza en la actuación particular de cada persona.

“Entonces, tenemos problemas de liderazgo, problemas de los temas a trabajar o la forma que se cabildean. Entonces hace que las bancadas vayan fraccionándose a lo interno”, sostuvo Bonilla.

Puntualizó que ello afecta   más al Ejecutivo que buscará una agenda para gobernar, y con esta desfragmentación con  que termina este año el Congreso,  le será más difícil  negociar, porque existen varios líderes en una misma bancada.

Alejos insistió en que todos los bloques tienen agendas diferentes y   eso hace difícil que los diputados se pongan de acuerdo, lo que ocasiona  la fragmentación, pues se tienen intereses distintos. “Cada diputado de un mismo bloque lleva una agenda en particular”, refirió Monterroso, al explicar que en las bancadas que no consolidaron los puntos a tratar en un año de trabajo recurren a veces a proponer temas particulares e individuales.

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Soluciones

Bonilla agregó que hacen falta liderazgos fuertes, no impositivos. Calificó de normal el disentir interno y agregó que se requiere que desde el secretario general o el jefe de bancada trabajen para convencer a los demás de crear una agenda.

La experta opina que una tarea pendiente desde hace más de una legislatura es trabajar en una agenda en común. “Se debieron haber sentado los diputados electos y decir:  ‘bueno, esto es lo que como partido creemos que es lo necesario’”, insistió.

  Alejos propone que la bancada oficial —Semilla— tenga comunicación con los jefes de cada facción, porque cada uno de ellos tiene intereses distintos. “Tienen que platicar con todos”, afirmó. Advirtió de que esas divisiones no son por cuestiones ideológicas, sino de poder, problemas internos o porque el partido es débil y no hay un control, factores que, agregó, afectan al Gobierno en las negociaciones. Según afirmó, el próximo año se prevé un cabildeo más fuerte, duro y cansado.

Monterroso añadió que se debe buscar una solución porque la fragmentación del Congreso no ayuda. “En el camino, cada diputado busca, coloca y plantea sus puntos de interés, pero si no se tiene ese cabildeo con todos, su agenda aparece ausente ante cualquier acuerdo que se dé en una bancada”, señaló.

Acercamientos

Santiago Palomo, secretario de Comunicación de la Presidencia, manifestó que este año la relación con las bancadas fue positiva, “con la aprobación de leyes que habían sido relegadas en el tiempo; deudas históricas como la Ley de Competencia”.

Bonilla, por su parte, indicó que, durante los primeros ocho meses de este año, al no existir una agenda legislativa, se “sacaron” proyectos que se conocieron en primera lectura desde el 2016. Durante el segundo semestre no se vieron grupos tan cohesionados,  como sucedió en octubre y noviembre, cuando los diputados votaron en una sola línea.

Por su parte, Palomo enumeró las leyes aprobadas en materia de salud, como la de Vacunas, y la de Atención del Cáncer; la Ley de Infraestructura Vial, la cual, explicó, era una “deuda pendiente por varias administraciones”.

Agregó que todos estos puntos permitirán al Ejecutivo atender los problemas y  a este logro añadió la ampliación presupuestaria por más de Q14 mil millones y el presupuesto para el 2025.

Respecto de  la reintegración del Congreso para el próximo año, Palomo comentó que esperan mantener un buen ritmo de trabajo. “Se puede trabajar en coalición, en donde se pongan de primero las necesidades del pueblo de Guatemala y que se continúe con el diálogo”, sostuvo. 

A la pregunta de cómo trabajará el Ejecutivo, que no tiene una bancada representada legalmente en el Congreso, respondió que los 23 legisladores que fueron electos por Movimiento Semilla, que está cancelado, están cohesionados y con fortaleza.

 “La estrategia será poder acercarnos con los diferentes bloques legislativos e individualmente con diputados”, expuso el funcionario.

 Las leyes

Este año, el Ejecutivo le entregó al Congreso nueve iniciativas de ley, de las cuales dos fueron aprobadas con número de decreto —la ampliación presupuestaria y el presupuesto para el 2025—.

Otros proyectos entregados son el acuerdo de servicios aéreos entre Guatemala, Qatar, Turquía y Republica Dominicana, uno de cooperación científica y técnica con Brasil  y otro para la constitución del centro para los servicios de información y asesoramiento sobre la comercialización de productos pesqueros. Todos   fueron enviados a la comisión de Relaciones Exteriores, para su estudio.

El pleno aún no lee la iniciativa de cambio al artículo 14 a la Ley Orgánica del Misterio Público, la participación de Guatemala en la Junta de Gobernadores de la Corporación Financiera Internacional, así como  la norma de beneficio final y de protección de denunciantes de irregularidades.

ESCRITO POR:

Enrique García

Periodista de Prensa Libre especializado en política y fiscalización con 18 años de experiencia.

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